Un restaurante de la cadena Rukito, ubicado en el sector Urdesa, norte de Guayaquil, resultó evacuado tras el hallazgo de una mochila sospechosa. La Policía Nacional intervino para investigar una posible amenaza de artefacto explosivo, ejecutando una detonación controlada. Hugo Albán, jefe policial del Distrito Modelo, descartó que haya algún artefacto explosivo dentro de la mochila abandonada.
El incidente, ocurrido a las 15h00 de este miércoles 9 de julio, generó el cierre temporal del tránsito vehicular y preocupación entre comerciantes y residentes. El operativo, liderado por el escuadrón antiexplosivos de la Policía Nacional. Para ello se utilizó un robot especializado para retirar la mochila y realizar la detonación en la vía pública.
Dueño de cadena ‘Rukito’ asegura que seguirá trabajando
Este es el segundo atentado contra el propietario de Rukito, el empresario Julio Chang, en menos de una semana. El viernes 5 de julio, Chang enfrentó un intento de atentado en su vivienda en Lomas de Urdesa. Según reportes policiales, desconocidos intentaron ingresar a su domicilio mientras abría el garaje. Durante el forcejeo, el empresario embistió con su vehículo a uno de los atacantes, quien falleció en el lugar.
La Policía mantiene una investigación abierta. Se busca determinar si ambos incidentes están relacionados o forman parte de una serie de amenazas de extorsión contra comerciantes en Guayaquil. Julio Chang, conocido por su presencia en redes sociales, donde comparte detalles de su negocio familiar, expresó su arraigo al restaurante tras el segundo atentado.
Un negocio consolidado en Guayaquil
En respuesta a un comentario que le sugería abandonar el país, Chang declaró: “Es como que deje botado a mi hijo. Está metida toda mi vida en este negocio. Prefiero morirme. Voy a seguir trabajando”. Su mensaje, que se viralizó, refleja el impacto emocional de los ataques. La cadena Rukito, iniciada en una casa adaptada en la ciudadela La Alborada, es un negocio consolidado en Guayaquil.
Los recientes incidentes han generado alarma en Urdesa, un sector comercial clave, donde los comerciantes enfrentan crecientes amenazas de extorsión. La Policía Nacional ha reforzado los protocolos de seguridad y continúa investigando ambos casos para identificar a los responsables y determinar posibles conexiones con el crimen organizado. Las autoridades anunciaron que los operativos se intensificarán en zonas estratégicas de Guayaquil.