El Municipio de Quito realizará este viernes 12 de diciembre, a las 18h30, el encendido del pesebre del Panecillo, un acto que convoca a la ciudadanía para celebrar la Navidad y fortalecer la participación comunitaria durante un evento abierto al público.
Un inicio de temporada con participación ciudadana
Por 20 años consecutivos, la capital vive la Navidad con la iluminación del pesebre en uno de sus puntos más emblemáticos. Este año, el Municipio invita a la comunidad a presenciar el encendido y a seguir la transmisión oficial a través de la cuenta @ObrasQuito en TikTok. La actividad busca fortalecer la tradición y promover una experiencia colectiva en un lugar visitado por miles de personas.
En esta edición, las figuras se encenderán con la participación directa de vecinas y vecinos. Cada elemento del pesebre recibirá luz gracias a manos quiteñas, una dinámica que refuerza el sentido de identidad y pertenencia en la población. El evento propone una convivencia segura, familiar y orientada a resaltar la cultura navideña.
Además, la zona contará con oferta gastronómica, artesanías y diversas actividades complementarias. El Municipio espera que la asistencia impulse el comercio local y dinamice el turismo interno durante estas fechas.
Una tradición iluminada por miles de luces
El pesebre del Panecillo incluye figuras monumentales que destacan por su escala y simbolismo. Los Reyes Magos —Melchor, Baltazar y Gaspar— alcanzan entre 29 y 31 metros de altura, mientras que la figura de San José supera los 38 metros. La representación del Niño Jesús, de seis metros, permanece custodiada por el burro y el buey.
La Virgen de Legarda, uno de los íconos más reconocidos de la ciudad, personifica a María y conecta la identidad quiteña con la celebración navideña. Estas dimensiones convierten al pesebre en uno de los montajes más grandes del país.
Para iluminar la estructura se emplean 10 000 bombillos multicolor y 5 400 metros lineales de luces, elementos que generan un ambiente festivo visible desde distintos puntos de la ciudad. Esta iluminación favorece el turismo y revitaliza el uso del espacio público en el centro histórico.
Impacto cultural y conexión con la ciudad
Según la encuesta Quito ¿Cómo Vamos?, ocho de cada diez quiteños expresan orgullo por su ciudad. La continuidad del pesebre contribuye a reforzar este vínculo, ya que se ha consolidado como un atractivo cultural y turístico que simboliza la llegada de la temporada navideña.
El Municipio sostiene que la iniciativa impulsa la convivencia y genera oportunidades para emprendedores que participan en los alrededores del Panecillo.