Una familia de Guayllabamba, Quito, obtuvo justicia tras 15 años de haber perdido a sus dos hijos, de 4 y 9 años de edad. Se trata de un caso que causó conmoción por su violencia y el perfil psicológico del autor, que ha sido catalogado como “violador furioso”.
25 años de cárcel para el violador y asesino de Guayllabamba
A través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que un Tribunal de Garantías Penales condenó a 25 años de cárcel a Luis Alonso C. Q., por la muerte de los dos menores de edad.
De acuerdo a la entidad, las víctimas eran un niño y una niña. Esta última tenía huellas de abuso sexual. “Con prueba indiciaria, la Fiscal del caso demostró que el procesado participó en la muerte violenta de las víctimas, cuyos cuerpos fueron encontrados dentro de sacos de yute en una quebrada del barrio Chaquibamba, parroquia de Guayllabamba”, detalló la FGE.
“Tanto el niño como la niña tenían huellas de haber sido golpeados y, en la pequeña, se encontraron rastros de una agresión sexual”, se añadió.
El victimario es un “violador furioso”
Durante el proceso legal e investigación se determinó el perfil psicológico del ahora sentenciado, catalogándolo como un “violador furioso”.
La Fiscalía indicó que el testimonio del perito que desarrolló el perfilamiento criminológico del procesado “fue clave para alcanzar la sentencia”. “El experto concluyó que Luis Alonso C. Q. reúne las características de un ‘violador furioso’. No expresa remordimiento ni culpa por su conducta criminal, tiene escaso control de sus impulsos y es capaz de fingir”, precisó la entidad.
Un crimen planificado
La Fiscal complementó su prueba con “la autopsia psicológica practicada a los niños”. Según esta experticia, el sujeto planificó el crimen intentando acercarse a sus víctimas ofreciéndoles regalos y frutas.
Además, en el tribunal también se presentaron los testimonios de la madre y del tío político de los pequeños. “Este último explicó que, horas antes del hallazgo de los hermanos, vio a Luis Alfonso C. Q. salir de la quebrada con la ropa embarrada de lodo“, se informó.
Por otra parte, la Fiscal agregó durante la audiencia que la escena del crimen se encontraba cerca de la residencia del ahora sentenciado. “En ese inmueble –añadió– se hallaron vinchas de cabello que pertenecían a la niña de 9 años”.
La sentencia por este crimen que conmocionó a Guayllabamba se dio luego de 15 años. Los hechos se registraron el 30 de agosto de 2010. (13).