Adiós al cólico menstrual: Descubre los cinco métodos naturales que pueden cambiarte la vida

El cólico menstrual puede ser tan fuerte que llega a paralizar la rutina normal de una mujer. A continuación descubre cómo encontrar alivio y cuándo buscar atención médica.

•‎

4 minutos de lectura
Los cólicos menstruales excesivos pueden ser una señal de alerta.
Los cólicos menstruales excesivos pueden ser una señal de alerta.
Los cólicos menstruales excesivos pueden ser una señal de alerta.

El Diario

Redacción ED.

El Diario

Redacción ED.

sebastianpencas@gmail.com

El cólico menstrual, conocido médicamente como dismenorrea, es un dolor común que afecta a un alto porcentaje de mujeres en edad reproductiva, manifestándose generalmente en la parte baja del abdomen o la espalda.

Este malestar es causado principalmente por las contracciones del útero provocadas por la liberación de prostaglandinas, sustancias químicas con efectos similares a las hormonas.

Afortunadamente, muchas mujeres pueden encontrar alivio con métodos naturales y cambios en el estilo de vida, que buscan reducir la intensidad de estas contracciones y mejorar el flujo sanguíneo pélvico. Sin embargo, hay casos crónicos, donde la atención médica es primordial.

Cólico menstrual: Dos tipos para tener en cuenta

La dismenorrea se clasifica en primaria, que es la más común y no está asociada a una enfermedad subyacente, y secundaria, vinculada a patologías como la endometriosis o los fibromas.

Para la dismenorrea primaria, existen diversas estrategias sin medicamentos que han demostrado ser efectivas. Estas alternativas son una primera línea de acción para muchas mujeres que buscan un manejo natural del dolor menstrual.

Cinco formas naturales de ponerle fin al dolor

Una de las técnicas más difundidas y avaladas es la aplicación de calor. Colocar una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente sobre el abdomen bajo o la espalda puede relajar los músculos del útero y mejorar la circulación, lo que resulta en una disminución del dolor. Estudios sugieren que la aplicación de calor puede ser tan efectiva como el ibuprofeno en algunos casos de dolor leve a moderado.

El ejercicio suave también juega un papel crucial. La actividad física ligera, como caminatas, yoga o estiramientos, libera endorfinas, que actúan como analgésicos naturales del cuerpo.

Además, mantener una dieta balanceada y rica en ácidos grasos omega-3 (presentes en pescados y semillas) puede ayudar a reducir la producción de prostaglandinas inflamatorias. La hidratación adecuada y la reducción de la ingesta de cafeína y alcohol durante el ciclo menstrual también son consejos clave para el bienestar.

Ciertos suplementos dietéticos han sido estudiados por su potencial para mitigar el dolor menstrual. El consumo de magnesio puede ayudar a relajar los músculos uterinos, mientras que la vitamina B1 (tiamina) y la vitamina E han mostrado resultados prometedores en la reducción de la intensidad de los cólicos. Es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier régimen de suplementación.

Otras terapias complementarias, como la acupuntura y los masajes abdominales suaves, también son utilizadas para aliviar la tensión y mejorar el flujo energético, ofreciendo una opción no invasiva para el alivio natural del cólico. Estas técnicas buscan tratar el dolor de forma holística, incorporando la mente y el cuerpo en el proceso de curación.

¿Cuándo el dolor menstrual deja de ser normal?

Aunque el dolor leve es común, es crucial reconocer las señales de alarma que indican que la dismenorrea puede ser secundaria a una afección más grave, como la endometriosis o la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). Debes consultar a un médico si experimentas:

  1. Dolor repentino o que empeora progresivamente con el tiempo.
  2. Dolor tan intenso que interfiere con las actividades diarias (ausentismo laboral o escolar).
  3. Cólicos que se extienden más allá de los primeros dos o tres días del periodo.
  4. Sangrado anormalmente abundante o la presencia de coágulos grandes.
  5. Dolor que se acompaña de otros síntomas como fiebre, náuseas y vómitos severos, o dolor durante las relaciones sexuales.

 

La disminución de la respuesta a los analgésicos de venta libre también es un indicativo de que el dolor requiere una evaluación médica para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

SÚMATE AL NEWSLETTER

Recibe todos los días el ranking de las noticias más importantes.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

Noticias en la web

SÚMATE AL NEWSLETTER

Recibe todos los días el ranking de las noticias más importantes.

Edición impresa

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

1$us/mes

No te pierdas nada OFERTA RELÁMPAGO