Expertos globales en salud pública publicaron tres artículos en la revista científica The Lancet que documentan el aumento histórico del consumo de alimentos ultraprocesados (AUP o comida chatarra), el cual modifica hábitos alimentarios y incrementa el riesgo de enfermedades crónicas en países desarrollados y emergentes.
La investigación, firmada por 43 autores, analiza 104 estudios longitudinales para alertar sobre asociaciones con 12 condiciones de salud, incluyendo diabetes tipo 2 y depresión.
Aumenta el consumo global de comida chatarra
La presencia de comida chatarra en las dietas diarias ha superado niveles históricos, según la serie investigativa publicada en The Lancet.
Estos productos, definidos por la clasificación NOVA como formulaciones industriales con aditivos y bajo valor nutricional, reemplazan a los alimentos frescos. “El creciente consumo de alimentos ultraprocesados está transformando la dieta a nivel mundial, desplazando los alimentos frescos y mínimamente procesados”, señaló el experto Carlos Monteiro.
“Este cambio en la alimentación se ve impulsado por poderosas corporaciones globales que generan enormes ganancias al priorizar los productos ultraprocesados, con el apoyo de un intenso marketing y un fuerte lobby político para frenar políticas de salud pública eficaces que promuevan una alimentación saludable”, añadió.
De acuerdo a la investigación, en países de ingresos bajos y medios, las ventas de AUP crecieron de 1,5 billones de dólares en 2009 a 1,9 billones en 2023, controladas por ocho empresas que representan el 42% del mercado global.
Impacto en la salud física y mental
De los 104 estudios revisados, 92 reportaron mayores riesgos de una o más enfermedades crónicas vinculadas a patrones dietarios ricos en comida chatarra.
Los datos indican que un alto consumo de AUP incrementa el riesgo de depresión en un 23%, diabetes tipo 2 en un 25%, y tanto obesidad como enfermedades cardiovasculares en un 21%. Además, se observa un aumento en la mortalidad total y por causas cardiovasculares del 18% en dietas priorizando estos alimentos.
Esto porque el consumo elevado se relaciona con sobreingesta calórica y menor calidad nutricional, factores que contribuyen a la progresión de estas patologías, se dijo.
Según explicó Mathilde Touvier, investigadora del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia, “el creciente número de investigaciones sugiere que las dietas ricas en alimentos ultraprocesados perjudican la salud a nivel mundial y justifica la necesidad de medidas políticas”.
Llamado a políticas regulatorias
La serie de The Lancet propone acciones coordinadas, como etiquetado frontal, impuestos a AUP y restricciones publicitarias, para reducir su consumo.
Los autores enfatizan la necesidad de evidencia adicional sobre mecanismos causales y variaciones nutricionales dentro de la categoría.
Organizaciones como la OMS respaldan estas recomendaciones, integrándolas en estrategias contra la obesidad global.
¿Qué es la comida chatarra?
La comida chatarra (también llamada comida basura, alimentos ultraprocesados o junk food en inglés) es todo producto alimenticio que cumple la mayoría de estas características:
- Está altamente procesado industrialmente.
- Contiene grandes cantidades de azúcar añadida, sal, grasas saturadas o trans, harinas refinadas y aditivos (colorantes, conservantes, saborizantes artificiales, etc.).
- Tiene poco o ningún valor nutricional real: pocas vitaminas, minerales, fibra o proteínas de calidad.
- Es hiperpalatable (diseñada para ser muy sabrosa y generar ganas de comer más).
- Suele venir en envases atractivos y está lista para consumir o calentar rápidamente.
Como ejemplos típicos de comida chatarra tenemos:
- Refrescos y bebidas azucaradas.
- Papas fritas de bolsa, nachos, snacks salados.
- Dulces, gomitas, chocolates rellenos.
- Hamburguesas, pizzas y hot dogs de cadenas de comida rápida.
- Nuggets, fingers y productos empanados precocinados.
- Panadería industrial (donuts, cruasanes envasados, magdalenas).
- Cereales azucarados del desayuno.
- Helados industriales y postres congelados ultraprocesados.