Bernadette Delmotte, una mujer belga de 65 años, fue encontrada muerta en el garaje de su casa en Bissy-sur-Fley, Francia, en junio de 2025, luego de sufrir un accidente doméstico con la ventanilla eléctrica de su vehículo. El hecho generó incertidumbre en la comunidad local hasta que las autoridades confirmaron que se trató de una muerte accidental.
Muerte accidental con su propio vehículo
Según los informes policiales y forenses, Delmotte se encontraba limpiando su Fiat 500 en el garaje de su vivienda cuando el coche comenzó a desplazarse lentamente hacia atrás, debido a que el freno de mano no estaba activado. Al intentar alcanzar el freno a través de la ventanilla, presionó accidentalmente el botón del cierre automático, lo que provocó que el vidrio subiera y le oprimiera el cuello.
La víctima fue hallada horas más tarde por una amiga que había acudido a su casa al notar su ausencia en una cena. El cuerpo fue encontrado con el cuello atrapado en la ventanilla, sin signos de vida.
Béatrice, amiga cercana a Delmotte, explicó a medios locales que la mujer «se lanzó por la ventanilla para detener el auto», sin percatarse del peligro inminente que representaba el mecanismo automático del vehículo.
Una investigación con hipótesis contradictorias
Durante los días posteriores al hallazgo, el caso generó confusión entre los investigadores. La posición del cuerpo, la ausencia de testigos y la mecánica del incidente llevaron a considerar múltiples posibilidades, incluyendo un posible ataque o un suicidio.
Sin embargo, los resultados de la autopsia, junto con las pericias mecánicas realizadas sobre el vehículo, permitieron reconstruir con precisión la secuencia del accidente. La causa de muerte fue identificada como asfixia mecánica provocada por compresión cervical, lo que llevó a las autoridades a descartar intervención de terceros.
La Fiscalía local dio por cerrada la investigación esta semana, categorizando el hecho como un accidente doméstico fatal, sin responsabilidad penal.
Reacciones de la familia y advertencia a la automotriz
El hermano de la víctima, François Delmotte, relató que la familia tardó en comprender cómo ocurrió la tragedia. “Al principio nadie lo creía. Pensamos que se trató de un accidente de tránsito o algo más grave. Pero poco a poco entendimos lo que había pasado”, señaló en declaraciones a ABC Internacional.
Aunque aseguró que no busca compensación económica, François envió una carta a la automotriz Fiat, solicitando una revisión del sistema de cierre automático del modelo implicado. “Nada me va a devolver a mi hermana, pero quiero evitar que otra persona muera de la misma forma”, expresó.
Por el momento, Fiat no ha emitido declaraciones oficiales sobre el caso ni sobre posibles revisiones del diseño o funcionamiento de los vidrios eléctricos del modelo Fiat 500.
Contexto sobre seguridad en sistemas de cierre automático
El caso de Delmotte vuelve a poner en foco las preocupaciones sobre los sistemas automáticos en vehículos modernos, especialmente en modelos donde los vidrios eléctricos pueden activarse con facilidad, incluso en situaciones no previstas por el usuario.
Expertos en seguridad automotriz señalan que algunos vehículos no incluyen sensores de presión en las ventanillas, lo que impide que se detengan al encontrar resistencia. Este tipo de mecanismo ha causado debate en el diseño de automóviles, particularmente en relación con niños, mascotas y situaciones como la ocurrida en Francia.
Según datos de la Asociación Europea de Seguridad Vehicular, los accidentes con ventanillas eléctricas representan un riesgo menor pero potencialmente fatal, y han generado llamados para implementar sensores obligatorios en todos los modelos comercializados dentro de la Unión Europea.