Nicolás Maduro, declaró que su salario mensual como jefe de Estado, de Venezuela, equivale a dos petros, lo que representa unos 120 dólares según referencias oficiales. El petro es una criptomoneda estatal lanzada en el año 2018. El anuncio de Maduro se dio durante una intervención pública en Caracas. Maduro negó tener propiedades o cuentas en el extranjero y se describió como un “presidente obrero” con vida austera.
Maduro insistió en que no posee bienes materiales ni busca acumular riqueza. “No tengo bienes materiales, no tengo riquezas, no tengo nada”, afirmó, al rechazar acusaciones de la oposición sobre presuntas fortunas vinculadas a su entorno. El mandatario mencionó tener solo una cuenta de ahorros en Venezuela, donde se deposita su remuneración. Él bromeó diciendo que su esposa, Cilia Flores, administra el dinero antes de que él lo vea.
Nicolás Maduro gana unos 120 dólares mensuales
Las declaraciones del presidente se produjeron en un contexto de profunda crisis salarial en Venezuela. El salario mínimo oficial permanece congelado en 130 bolívares mensuales desde marzo de 2022. Aquello equivale a 43 centavos de dólar, según el tipo de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV). Este monto sirve de base para pensiones y afecta a millones de trabajadores públicos, docentes y jubilados.
Organizaciones como Transparencia Venezuela, han señalado la ausencia de información pública verificable sobre los ingresos y patrimonio de altos funcionarios del gobierno. En su informe reciente “PDVSA: privatización controlada por las familias en el poder y militarizada”, la ONG documenta cómo figuras cercanas al poder ejercen influencia sobre sectores estratégicos como la industria petrolera.
Contraste con su discurso con la realidad económica del país
A decir de esta ONG se lo realiza mediante redes privadas y sin mecanismos efectivos de rendición de cuentas. El petro, mencionado por Maduro como referencia de su salario, fue creado por el gobierno venezolano como criptomoneda respaldada en recursos naturales. Aunque su uso ha disminuido y dejó de operar activamente en años recientes, sigue siendo citado oficialmente en algunos contextos.
Las afirmaciones del mandatario generaron reacciones en redes sociales, donde usuarios contrastaron su discurso con la realidad económica del país. Venezuela enfrenta uno de los salarios mínimos más bajos de la región, complementado en algunos casos por bonos gubernamentales que no inciden en prestaciones laborales. Este episodio resalta el debate recurrente sobre la transparencia en la gestión pública y los ingresos de los líderes políticos en Venezuela.