La Policía Nacional de España detuvo a un hombre de 37 años y a su hijo menor de edad por el presunto robo con fuerza de 32 crucifijos de bronce. Estos fueron sustraídos de varios cementerios de Madrid, según informó un portavoz de la Policía Municipal. La detención tuvo lugar el pasado 20 de agosto en el distrito de Moratalaz. Durante un control rutinario de tráfico, los agentes descubrieron los objetos religiosos en el vehículo que conducía el adulto.
Control rutinario termina en una detención por robo
El operativo policial se desarrolló a las 18h00 del 20 de agosto en la calle Arroyo de la Media Legua, en Moratalaz. Durante un control de documentación, los agentes detuvieron un auto cuya ITV (Inspección Técnica de Vehículos) estaba caducada. En su interior viajaban un hombre y un joven, quien aseguró ser su hijo.
Mientras revisaban el vehículo, los agentes observaron que en los asientos traseros había crucifijos de distintas dimensiones. Al preguntar por su procedencia, el conductor alegó que los había comprado esa misma tarde por 150 euros (unos 178 dólares) a un tercero no identificado.
La versión levantó sospechas entre los agentes. Encontraron en el maletero más crucifijos y, además, herramientas como un martillo, un destornillador y alicates de bloqueo. Estas herramientas posiblemente se usaron para extraer los objetos de las lápidas o estructuras donde estaban fijados.
Hallazgos adicionales y delito de robo con fuerza
En el interior del vehículo también fue localizada una navaja de 17 centímetros en la guantera. Este arma prohibida fue inmediatamente intervenida por los agentes.
Ante la acumulación de indicios, la Policía Municipal trasladó el caso a la Policía Nacional. Finalmente, procedieron a la detención de ambos individuos por un presunto delito de robo con fuerza. Los investigadores consideran que los crucifijos fueron sustraídos de diferentes cementerios de la ciudad. Sin embargo, no se ha especificado cuántos recintos se vieron afectados.
Las herramientas encontradas refuerzan la hipótesis de que los objetos fueron retirados manualmente, posiblemente dañando estructuras o tumbas. Las autoridades no han confirmado si existen denuncias previas relacionadas con robos similares en cementerios madrileños.
Investigación en curso y tratamiento del menor
El menor implicado permanece bajo custodia policial. Su situación ha sido comunicada a la Fiscalía de Menores, que determinará las medidas correspondientes conforme al sistema penal juvenil.
El hombre adulto fue trasladado a dependencias policiales y se encuentra a disposición judicial. De momento, no ha trascendido si cuenta con antecedentes penales. Tampoco se sabe si ha colaborado con la investigación para identificar al presunto vendedor mencionado en su declaración.
La Policía Nacional continúa con la investigación abierta. Están trabajando para verificar el origen exacto de los crucifijos y establecer si los detenidos están implicados en otros hechos similares.
Robo de objetos religiosos: un fenómeno recurrente
El robo de objetos metálicos de cementerios, en especial los fabricados en bronce o cobre, ha sido documentado en varias ciudades españolas en los últimos años. Estos materiales son buscados en el mercado negro por su valor de reventa. Esto es especialmente cierto en chatarrerías o fundiciones ilegales.
La sustracción de crucifijos y otros elementos funerarios no solo constituye un delito contra la propiedad. Además, representa una profanación de espacios sagrados, lo que puede agravar la pena en función del contexto y los daños causados.
Las fuerzas de seguridad recomiendan a los administradores de cementerios y a las familias que denuncien cualquier acto sospechoso. También sugieren considerar instalar sistemas de vigilancia para disuadir posibles robos.