Saber si un perro es zurdo o diestro puede parecer una simple curiosidad, pero para la Real Sociedad Canina de España (RSCE) esta característica está directamente relacionada con su carácter, capacidad de aprendizaje y forma de gestionar emociones. Así como en humanos existe una lateralidad predominante, tres de cada cuatro perros presentan una preferencia clara por una de sus patas delanteras.
Una cuestión neurológica: lateralidad canina
La lateralización motora en los perros se basa en la forma en que su cerebro está estructurado. Cada hemisferio cerebral controla el lado opuesto del cuerpo y tiene funciones específicas. El hemisferio izquierdo, que controla la pata derecha, se asocia con el pensamiento lógico, la calma y la rutina. En cambio, el hemisferio derecho, que rige la pata izquierda, está más relacionado con la intuición, la reactividad emocional y la respuesta ante estímulos inesperados.
Este fenómeno no solo se ha documentado en humanos, sino también en otras especies, como gatos, loros o caballos. En el caso de los perros, tiene implicaciones prácticas en adiestramiento, manejo emocional y selección para trabajos específicos.
Diestros más estables, zurdos más emocionales
Según datos compartidos por la RSCE, los perros zurdos, con dominio del hemisferio derecho, suelen ser más emocionales y sensibles a cambios en su entorno. Reaccionan con mayor intensidad ante ruidos fuertes, tormentas o fuegos artificiales, pero también muestran una mayor empatía y conexión emocional con sus cuidadores.
Por otro lado, los perros diestros tienden a ser más seguros y resolutivos, especialmente en contextos que conocen bien. Mantienen mejor la concentración en tareas repetitivas y suelen responder de manera más consistente en actividades de obediencia o agilidad. De hecho, muchos de los perros seleccionados para asistencia, terapia o guía presentan esta dominancia lateral.
Estos rasgos no implican una ventaja o desventaja, sino diferencias neurológicas estables que influyen en cómo los perros enfrentan el mundo.
Tres pruebas para saber si tu perro es zurdo o diestro
La Real Sociedad Canina de España propone tres métodos sencillos y validados para identificar la pata dominante de un perro:
- Juguete interactivo: ofrecer un juguete tipo Kong relleno de comida y observar con qué pata lo estabiliza mientras intenta vaciarlo.
- Movimiento al levantarse: observar qué pata mueve primero al incorporarse desde una posición de descanso o al subir un escalón.
- Alcance de golosina: colocar un premio bajo un mueble o barrera y anotar con qué pata trata de alcanzarlo.
Para obtener un resultado fiable, se recomienda repetir cada prueba al menos 50 veces. Si el animal utiliza la misma pata en dos de cada tres ocasiones, puede considerarse que tiene una preferencia lateral definida.
¿Por qué es útil conocer la pata dominante?
José Miguel Doval, presidente de la RSCE, explica que “conocer si tu perro es diestro o zurdo no es para etiquetarlo, sino para entender mejor cómo se relaciona con el mundo”. Según Doval, esta información permite ajustar rutinas de adiestramiento, tipos de juegos y enfoques educativos más adecuados a la personalidad y necesidades del animal.
Por ejemplo, un perro zurdo podría requerir más refuerzo positivo en situaciones nuevas o estresantes, mientras que uno diestro suele desenvolverse mejor en ejercicios de obediencia o deportes caninos como el agility.
La organización destaca que este conocimiento contribuye no solo al bienestar del animal, sino también a fortalecer el vínculo con su tutor, al adaptar las actividades a su forma de percibir e interpretar el entorno.
Convivencia basada en la comprensión
Más allá de la anécdota, la lateralidad en perros es un rasgo neurológico estable, con valor práctico en el día a día. Comprender si un perro es zurdo o diestro mejora la convivencia, facilita su educación y potencia sus habilidades naturales.
Como concluye la RSCE, «saber de qué pata cojea» un perro, en sentido literal, es una forma de respetar su individualidad y optimizar su desarrollo emocional y cognitivo.