El Ejército de Guinea-Bissau confirmó este miércoles 26 de noviembre, un golpe de Estado y la destitución del presidente Umaro Sissoco Embaló. Esto se dio tres días después de las elecciones presidenciales del 23 de noviembre, en un contexto de disputas por resultados electorales. Tras la jornada, tanto el oficialismo como la oposición se proclamaron vencedores, lo que generó tensiones que culminaron en enfrentamientos armados.
Los hechos se precipitaron alrededor del mediodía en Bissau, capital del país, cuando un grupo de militares irrumpió en la sede de la Comisión Nacional de Elecciones (CNE). Los soldados intentaron asaltar el Palacio Presidencial. Se escucharon disparos en los alrededores de ambos edificios, según reportes de testigos y el diario local O Demócrata.
Golpe de Estado y varios políticos detenidos
Embaló, de 52 años y en el poder desde el año 2020, denunció inicialmente el intento de golpe de estado y luego confirmó su detención junto a altos cargos. Entre los detenidos están el jefe del Estado Mayor, Biague Na Ntan, el ministro del Interior, Botché Candé, y el segundo de Na Ntan, Mamadou Touré. El portavoz militar, Dinis N’Tchama, anunció desde la sede del Ejército que las Fuerzas Armadas asumían “todos los poderes del Estado” para “restaurar la seguridad nacional y el orden público”.
El proceso electoral se suspendió indefinidamente, y se impuso un toque de queda en Bissau. Hasta el cierre de esta edición, no se reportan víctimas fatales, aunque vídeos en redes sociales muestran tiroteos esporádicos sin confirmación de heridos. Las elecciones del domingo, en las que Embaló buscaba la reelección, transcurrieron con alta participación pero generaron controversia inmediata.
El rival de Embaló, cuestionó la validez del proceso
Partidarios del presidente, del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), anunciaron un 65% de votos a su favor, evitando una segunda vuelta. En contraste, el candidato opositor independiente Fernando Dias da Costa se declaró ganador con el 51% en primera ronda, a través de un vídeo en redes sociales. El ex primer ministro Domingos Simões Pereira, rival histórico de Embaló, cuestionó la validez del proceso.
Simões sugirió que los militares intentaron forzar resultados favorables al oficialismo. Guinea-Bissau, excolonia portuguesa con independencia en 1974, ha sufrido inestabilidad crónica, con cuatro golpes de Estado exitosos desde entonces y varios intentos fallidos. El más reciente, en 2022, involucró a Na Ntan contra Embaló, resuelto por mediación de la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO).
En dicho país se disolvió el Parlamento en 2023
La CEDEAO, que desplegó observadores electorales, condenó el golpe y convocó una reunión de emergencia en Abuja para este jueves. Suns miembros exigen la liberación de Embaló y la restauración del orden constitucional. La Unión Africana y la ONU también repudiaron la asonada, recordando que las elecciones de 2025 buscaban estabilizar el país tras la disolución del Parlamento en 2023 por Embaló, quien gobernó por decreto.
Fuentes diplomáticas indicaron que la embajada de Portugal, exmetrópoli, evacuó a su personal no esencial. El golpe reaviva temores de fragmentación en un país dependiente de la exportación de anacardos y vulnerable al narcotráfico, con un PIB per cápita de 800 dólares anuales. La nueva junta militar no ha detallado un cronograma de transición, pero N’Tchama llamó a la población a la calma.