El ministro de Trabajo, Harold Burbano, instó este jueves 27 de noviembre a mantener “prudencia” frente a las cifras que han circulado sobre el posible incremento del salario básico unificado (SBU) para 2026. Aunque reconoció que existen proyecciones macroeconómicas que permiten anticipar un rango de aumento, insistió en que el país debe evitar conclusiones apresuradas. Esto, afirmó, hasta que el diálogo entre empleadores y trabajadores llegue a un consenso.
Burbano explicó que variables como crecimiento económico, inflación y expectativas de expansión productiva sugieren un ajuste que oscilaría entre 10 y 20 dólares. Sin embargo, advirtió que divulgar cifras antes de tiempo puede generar presiones y afectar la estabilidad de los distintos sectores.
Enfatizó que el Gobierno anunciará el incremento del salario en el momento adecuado y que el objetivo es alcanzar una decisión sostenida en criterios técnicos y en la capacidad real de la economía para absorber un ajuste salarial.
Burbano dice que negociaciones siguen
También respondió a interpretaciones sobre presuntas declaraciones en las que se señalaba que el aumento del salario para los servidores públicos no sería prioritario. Burbano aclaró que esa lectura es incorrecta y que el Ministerio mantiene un cronograma definido para cada eje de trabajo. Precisó que el proceso actual se concentra en el SBU. Mientras que, el próximo año se abordarán conversaciones formales con los sindicatos del sector público para analizar estabilidad y posibles incrementos salariales dentro de una planificación más amplia.
El ministro destacó que, desde el inicio de su gestión, se han realizado acercamientos con organizaciones sindicales de todo el país. Estos encuentros, dijo, tienen el propósito de fortalecer el diálogo social, identificar trámites represados —como el registro de directivas sindicales— y avanzar hacia una formalización que permita consolidar procesos laborales más transparentes y estables.
Diálogos entre empleadores y trabajadores
Subrayó que el Ministerio del Trabajo no dirigirá directamente las negociaciones, sino que facilitará espacios para que los actores laborales puedán dialogar sin interferencias. Burbano señaló que el Gobierno aspira a que empleadores y trabajadores construyan una relación equilibrada, con canales de comunicación permanentes que mejoren la empleabilidad y generen confianza en el entorno laboral.
Recordó que la ciudadanía ha expresado su posición frente a modalidades como el contrato por horas y que, aunque el Ejecutivo respeta ese pronunciamiento, existen alternativas que pueden ser exploradas mediante acuerdos.
El funcionario informó que la definición del salario básico para 2026 deberá concretarse hasta el 20 de diciembre, lo que permitirá a las familias planificar su presupuesto del próximo año y a las empresas anticipar sus ajustes operativos. Sostuvo que esta fecha será clave para dar certeza al mercado y consolidar un mensaje de responsabilidad en medio de un contexto económico retador.
Según explicó Burbano, la primera reunión formal entre empleadores, trabajadores y representantes del Gobierno se desarrolló el lunes anterior y dejó una impresión positiva. A su criterio, existen condiciones para alcanzar un consenso y enviar al país una señal clara de cooperación entre los distintos sectores. Para el ministro, este proceso será una prueba importante de la capacidad del país para construir acuerdos sobre temas sensibles y avanzar hacia una estabilidad laboral que contribuya al crecimiento económico y a la seguridad de los trabajadores.