Un equipo internacional de científicos identificó la variante GII.17 del norovirus como la causa del incremento global de brotes de gastroenteritis registrados en los últimos dos años. La investigación, liderada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y el Instituto Robert Koch, ofrece una explicación clara al repunte observado desde 2023.
Los resultados se publicaron en la revista Nature Communications (Comunicaciones de la Naturaleza) y detallan cómo esta variante emergió fuera del grupo habitual de genotipos predominantes. Aunque el GII.17 comenzó a expandirse entre 2013 y 2016 desde Asia, no alcanzó una circulación sostenida hasta la aparición de sus variantes C y D. Tras ese periodo, los casos disminuyeron y el genotipo GII.4 volvió a ser el más común.
La situación cambió entre 2023 y 2025. Países de Europa y América reportaron un nuevo incremento de infecciones por norovirus GII.17. Este retorno coincidió con la identificación de una versión del virus con mutaciones que fortalecen su capacidad de transmisión y adaptación al huésped humano.
Alteraciones del norovirus causan complicaciones
La nueva variante presenta cambios distintivos en la proteína VP1, estructura central de la cápsida viral. Estas alteraciones modifican su comportamiento y le otorgan una identidad genética diferente. También facilitan una unión más eficiente a moléculas de azúcares que actúan como factores de adherencia en las células humanas, lo que incrementa la capacidad de infección.
Las mutaciones, además, modifican las propiedades antigénicas del virus. Esa variación dificulta el reconocimiento por parte del sistema inmunitario, lo que favorece su avance dentro del organismo y contribuye a la expansión comunitaria.
María Dolores Fernández-García, responsable de Gastroenteritis Víricas en el Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII, explicó que la variante GII.17 ha seguido un proceso evolutivo dinámico. Señaló que el virus logró adaptarse para infectar con mayor eficacia, ampliando el rango de personas susceptibles y acelerando su propagación en distintas regiones.
Existe vigilancia científica
El equipo destaca que algunas de las mutaciones más relevantes ya se estaban seleccionando dentro de individuos infectados antes de extenderse a la población general. Ese mecanismo intrahuésped, según los investigadores, muestra la rapidez con la que el virus encuentra oportunidades para mejorar su capacidad de transmisión.
Fernández-García subrayó la importancia de la vigilancia genómica y de la colaboración entre países para anticipar variantes emergentes. Conocer cómo pequeñas modificaciones en VP1 influyen en la unión celular y en la evasión inmunitaria podría facilitar el desarrollo de vacunas más efectivas y herramientas de control epidemiológico.
La investigación analizó más de 1.400 genomas del virus, incluidos registros almacenados en bases de datos internacionales y secuencias completas de norovirus GII.17 obtenidas en España. Estos datos provienen de la caracterización molecular de brotes coordinados por el Centro Nacional de Microbiología.
También se estudiaron patrones mutacionales en 511 virus detectados durante una encuesta de diez años en Alemania. El ISCIII aportó análisis, interpretación y financiación a través de la Acción Estratégica de Salud Intramural. Los resultados permiten entender la diversificación global del norovirus y los procesos evolutivos que llevaron al predominio actual de la variante GII.17.
¿Qué es un norovirus?
El norovirus es un virus altamente contagioso que causa gastroenteritis aguda. Se transmite por agua o alimentos contaminados y por contacto directo con personas infectadas. Provoca síntomas como diarrea, vómito, fiebre baja y dolor abdominal, que suelen aparecer de forma repentina.
Es resistente a temperaturas extremas y puede sobrevivir en superficies durante días, lo que facilita su propagación. Aunque la mayoría de los casos por este virus se resuelven en pocas horas o días, puede afectar con mayor gravedad a niños y adultos mayores.