Cinco proyectos estratégicos de infraestructura y desarrollo planificados para la provincia de Manabí no se concretaron, pese a que buscaban crear dos nuevos polos de crecimiento económico en Ecuador, descentralizar la inversión concentrada en Quito y Guayaquil y fortalecer la competitividad nacional, según un testimonio que analiza ese período y sus proyecciones económicas.
En una entrevista con radio Visión, el expresidente Lucio Gutiérrez mencionó que los proyectos mencionados incluyen el aeropuerto internacional de Manta, el puerto de aguas profundas de Manta, el eje multimodal Manta–Manaos, la refinería del Pacífico en El Aromo y la reconstrucción vial en Manabí. Estas iniciativas fueron concebidas como un paquete integral para dinamizar la economía regional y posicionar a la provincia como un nodo logístico y energético.
Ecuador país del Primer Mundo?
Si los generales traidores no daban el golpe, Ecuador estaría en el umbral del primer mundo.
Estábamos a punto de firmar Acuerdos Comerciales con la Unión Europea y EE UU, de firmar la construcción de la Refinería de Jaramijó para exportar derivados… pic.twitter.com/F0KqFvo5oj— Lucio Gutiérrez (@LucioGutierrez3) December 18, 2025
Objetivo: descentralizar el desarrollo
La propuesta apuntaba a romper la histórica concentración de inversiones en Quito y Guayaquil, ciudades que tradicionalmente concentran la mayor parte de la actividad económica. De acuerdo con el planteamiento original, Manabí debía convertirse en un eje alternativo de crecimiento, con infraestructura portuaria, aeroportuaria, vial y energética articulada.
El aeropuerto internacional de Manta buscaba fortalecer la conectividad aérea y atraer turismo e inversión. El puerto de aguas profundas pretendía ampliar la capacidad logística para comercio exterior, mientras que el eje multimodal Manta–Manaos se proyectaba como un corredor estratégico para integrar la costa ecuatoriana con la Amazonía y Brasil, facilitando el transporte de mercancías.
Infraestructura energética y vial
La refinería del Pacífico, ubicada en El Aromo, se planteó como un proyecto clave para ampliar la capacidad de refinación de combustibles y reducir la dependencia de importaciones. En paralelo, la reconstrucción vial en Manabí y la proyección de grandes autopistas, como la conexión Quito–Guayaquil, buscaban mejorar la competitividad logística y reducir costos de transporte.
Según Gutiérrez, la ejecución conjunta de estos proyectos habría permitido consolidar un sistema de infraestructura capaz de sostener un crecimiento económico sostenido. Con impacto directo en empleo, inversión y encadenamientos productivos.
Proyecciones económicas del período
En el análisis presentado, se señala que Ecuador registraba tasas de crecimiento económico cercanas al 9%. Es decir, superiores a las de países de la región como Chile, que se ubicaban alrededor del 6%. Asimismo, se menciona que el país habría recibido inversión extranjera directa por aproximadamente 1.600 millones de dólares. Por encima de otros mercados regionales en ese momento.
El mismo testimonio indica que la firma de acuerdos comerciales con la Unión Europea y Estados Unidos, junto con la concreción de los proyectos estratégicos, habría fortalecido la inserción internacional del país y ampliado sus mercados de exportación.
La interrupción de estas iniciativas se atribuye, según el relato citado, a un quiebre institucional ocurrido en ese período. Esto derivó en la paralización de los proyectos estratégicos (24).