Durante los doce meses del año 2025, la seguridad nacional experimentó un giro decisivo gracias a la ejecución de intervenciones tácticas meticulosamente planeadas. Tras largos periodos de seguimiento y análisis de inteligencia, la Policía Nacional del Ecuador logró estrechar el cerco sobre las estructuras más peligrosas del país. Este esfuerzo institucional y trabajo sostenido permitió la captura de 20 objetivos de alto valor, quienes eran los encargados de generar violencia y financiar las economías ilegales en diversas provincias.
Las acciones policiales no se limitaron a un solo territorio, sino que se desplegaron de forma simultánea en provincias conflictivas como Manabí, Guayas, Esmeraldas, Sucumbíos y Orellana. En estos escenarios, las unidades especializadas lograron desarticular redes vinculadas a grupos de delincuencia organizada como Los Choneros, Tiguerones, Lobos, Águilas, Lagartos, Pepes y Comando de Fronteras. La neutralización de estos objetivos de alto valor representa un quiebre en la cadena de mando de estas organizaciones consideradas actores clave en el escenario delictivo.
Estrategia de inteligencia y cooperación internacional
Detrás de cada detención exitosa hubo meses de preparación donde equipos especializados anticiparon movimientos y ubicaron escondites utilizados por cabecillas catalogados como altamente peligrosos. El uso de tecnología avanzada fue fundamental para identificar rutas de escape y asegurar el éxito de las incursiones en zonas de alto riesgo. La captura de estos objetivos de alto valor no solo dependió de la fuerza operativa, sino de una labor de inteligencia que permitió golpear con precisión quirúrgica.
Uno de los hitos más mediáticos ocurrió el 26 de junio de 2025, en el cantón Montecristi. En un operativo ejecutado con absoluta discreción, la Policía logró la recaptura de Adolfo M., alias “Fito”. Este líder criminal permanecía oculto en un búnker construido al interior de su vivienda, diseñado para evadir a las autoridades. Su detención como uno de los principales objetivos de alto valor significó un impacto directo y desestabilizador a la estructura de mando del grupo delictivo “Los Choneros”.
Golpes certeros en la Amazonía y el exterior contra objetivos de alto valor
La ofensiva contra el crimen no se detuvo y, meses después, el 13 de septiembre, la acción se trasladó a la comunidad de Limonchicta, en el cantón Tena. Allí, unidades élite aprehendieron a Darío P., alias “Topo”, señalado como uno de los enlaces directos de alias “Fito”. Al ser uno de los objetivos de alto valor priorizados, su captura debilitó las operaciones logísticas de la organización, demostrando que la ley alcanza incluso a las zonas más apartadas del territorio.
La persecución del delito trascendió las fronteras nacionales. El 2 de octubre de 2025, en Medellín, Colombia, un operativo encubierto permitió la captura de alias “Fede”. Este éxito fue posible gracias al intercambio oportuno de información entre la Policía Nacional del Ecuador y su par de Colombia. La detención de estos objetivos de alto valor en suelo extranjero evidencia la importancia crucial de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional.
El fin de la impunidad para alias “Pipo”, un objetivo de alto valor
Los resultados contundentes continuaron hasta el final del año. El 16 de noviembre de 2025, la Policía asestó un nuevo golpe con la captura de Wilmer Chavarría, alias “Pipo”, uno de los delincuentes más buscados que había fingido su muerte en 2021. Este criminal se sometió a intervenciones quirúrgicas para cambiar su rostro y evadir la justicia por cuatro años. Su caída se suma a la lista de objetivos de alto valor que, pese a sus intentos de engaño, terminaron tras las rejas.
Con la neutralización de estos cabecillas de alta peligrosidad, se ha logrado una incidencia de alto impacto en la reducción de delitos como el lavado de activos, terrorismo, secuestro y sicariato. La desarticulación de la cúpula de estas bandas, mediante la captura de los objetivos de alto valor, debilita el tráfico de armas y narcotráfico, reafirmando el compromiso policial de devolver la paz a la ciudadanía. (04)