El expresidente Jair Bolsonaro ha sido diagnosticado con un carcinoma de células escamosas, una forma de cáncer de piel en fase inicial, según confirmó este miércoles 17 de septiembre el médico Claudio Birolini. El hallazgo se produjo tras el análisis de tejido extirpado quirúrgicamente el pasado domingo, en un contexto de problemas de salud que lo llevaron al hospital, incluyendo mareos, vómitos y episodios de presión baja.
Diagnóstico médico y tipo de cáncer
El exmandatario brasileño fue sometido a una intervención quirúrgica menor este domingo 15 de septiembre para extraer ocho lesiones cutáneas, de las cuales dos resultaron ser malignas. El doctor Claudio Birolini, responsable del seguimiento clínico de Bolsonaro, indicó en rueda de prensa que el diagnóstico corresponde a un carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer que no es el más agresivo, pero puede tener consecuencias más graves si no se trata adecuadamente.
Birolini añadió que, aunque el tejido cancerígeno fue retirado en su totalidad, el expresidente deberá seguir controles médicos periódicos para prevenir nuevas apariciones o complicaciones. El diagnóstico fue considerado precoz, lo que mejora notablemente las perspectivas de recuperación.
Complicaciones previas y situación clínica reciente
Bolsonaro había regresado al hospital el martes 16 de septiembre aquejado de un posible problema renal, con síntomas como mareos, vómitos, presión arterial baja y presíncope. No obstante, fue dado de alta médica poco después del procedimiento, sin que su estado general de salud se considere de gravedad en este momento.
Las visitas hospitalarias de Bolsonaro han sido recurrentes en los últimos años, muchas relacionadas con las secuelas del apuñalamiento sufrido en 2018 durante su campaña presidencial. Este incidente, ocurrido en Juiz de Fora, Minas Gerais, provocó múltiples intervenciones quirúrgicas posteriores y ha contribuido al deterioro progresivo de su salud.
Contexto judicial y situación legal
Este nuevo episodio médico ocurre en un contexto especialmente delicado para Bolsonaro. El expresidente fue condenado recientemente a más de 27 años de prisión por su presunta implicación en los intentos de golpe de Estado de 2022, cuyo punto culminante fue el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado por parte de sus simpatizantes, ocurrido el 8 de enero de 2023.
Actualmente, Bolsonaro se encuentra en arresto domiciliario preventivo, aunque no por esta condena en específico, sino mientras se le investiga por supuestamente obstaculizar las pesquisas sobre dichos eventos. Las autoridades brasileñas mantienen abiertas varias líneas de investigación en torno a su papel en la crisis institucional que atravesó el país tras las elecciones de 2022.
Un momento político y personal complejo
La combinación entre su diagnóstico oncológico y los procesos judiciales abiertos coloca a Bolsonaro en una de las etapas más complejas desde que salió del poder. Su círculo político ha evitado pronunciamientos oficiales sobre su estado de salud, aunque algunos de sus aliados más cercanos han compartido mensajes de apoyo a través de redes sociales.
Por el momento, no se ha informado si el tratamiento por el cáncer de piel afectará su régimen de arresto domiciliario, ni si se ha solicitado algún tipo de modificación judicial por razones médicas. Sin embargo, el seguimiento oncológico requerirá visitas regulares a centros médicos especializados.
Precedentes de salud del exmandatario
Desde su presidencia (2019-2022), Bolsonaro ha enfrentado múltiples problemas de salud, entre ellos infecciones intestinales, obstrucciones abdominales, y varias cirugías. Las consecuencias del atentado de 2018 continúan manifestándose, lo que ha generado un historial médico complejo que condiciona sus actividades y movilidad.
Su estado de salud ha sido tema de discusión pública en varias ocasiones, tanto por su impacto en su agenda política como por la falta de claridad en algunos reportes médicos divulgados por sus portavoces durante su mandato.