Juan Pedro Franco, el mexicano que en 2017 obtuvo el récord Guinness como el hombre más obeso del mundo al registrar cerca de 595 kilogramos, falleció a los 41 años. Su muerte se dio en su estado natal de Aguascalientes, en México, debido a una infección renal que derivó en complicaciones sistémicas graves. La noticia la confirmó su médico tratante, José Antonio Castañeda, mediante un comunicado.
El deceso ocurrió mientras Franco se encontraba hospitalizado, según detalló el especialista. En 2017, con 32 años, Franco alcanzó notoriedad internacional al ser reconocido por Guinness World Records como la persona viva con mayor peso registrado. En aquel entonces pesaba 1.633 libras, lo que lo mantuvo postrado en cama durante varios años debido a complicaciones asociadas a la obesidad mórbida.
Juan Pedro Franco perdió más de la mitad de peso
Bajo la supervisión del doctor Castañeda, inició un tratamiento integral que incluyó dieta mediterránea y dos cirugías bariátricas: una manga gástrica y un bypass gástrico. Estas intervenciones lograron una reducción del 49% de su peso inicial, permitiéndole recuperar movilidad. Con ello pudo caminar nuevamente y retomar actividades cotidianas como conducir.
A inicios de 2025, su peso se reportaba en alrededor de 402 libras, gran parte correspondiente a exceso de piel. En 2020, Franco superó un contagio de Covid-19, pese al alto riesgo que representaba su historial clínico. Aquello evidenció los avances en su proceso de recuperación. Su caso ganó visibilidad global a través de medios y documentales, destacando los desafíos de la obesidad extrema.
La obesidad afecta a un porcentaje elevado de la población
El doctor Castañeda describió el tratamiento como un proceso “complejo y desafiante” que contribuyó a visibilizar la obesidad como una enfermedad grave. En su comunicado, el médico expresó condolencias a la familia y resaltó la perseverancia y resiliencia de Franco. Su historia motivó a muchas personas a enfrentar problemas de salud similares.
México enfrenta un alto índice de obesidad, posicionándose entre los países con mayor prevalencia mundial, según datos de organizaciones internacionales de salud. Casos como el de Franco ilustran las complicaciones asociadas, incluyendo riesgos cardiovasculares, renales y respiratorios. La obesidad mórbida afecta a un porcentaje significativo de la población adulta, impulsando campañas de prevención y acceso a tratamientos bariátricos.
El fallecimiento de Juan Pedro Franco cierra un capítulo marcado por su lucha personal contra la enfermedad, que lo convirtió en un referente de superación en el ámbito médico y público.