Una masacre sacudió la madrugada del 17 de agosto de 2025 en la Zona Rosa de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde un ataque armado en un billar dejó un saldo de siete muertos. Los atacantes, que llegaron en un Kia Sportage color plomo, utilizaron armas largas y huyeron de inmediato. La Policía se encuentra investigando los hechos, pero hasta el momento no se han logrado detenciones ni se ha establecido un motivo claro para el crimen.
La masacre ocurrió en la madrugada
El incidente ocurrió alrededor de las 03:30 en un billar ubicado en un tramo de la avenida Abraham Calazacón, entre las avenidas Tsáchila y Héctor Aguavil, un área conocida por su intensa vida nocturna. Tres hombres vestidos de negro y encapuchados descendieron del vehículo, entraron al local y abrieron fuego indiscriminadamente contra los presentes. Las siete víctimas, todas de sexo masculino, fallecieron en el lugar, según información preliminar tras la masacre.
La escena del crimen era desgarradora
La Policía Nacional, con personal preventivo e investigativo, acordonó el área de la masacre. La escena, desgarradora, mostraba los cuerpos de las víctimas esparcidos en el suelo y rodeados de sangre. Tras las primeras diligencias, trasladaron los cuerpos al centro forense para identificarlos. Esta mañana se viven momentos de dolor e incertidumbre en el sitio.
Hasta el momento, se ha logrado identificar a tres de los fallecidos de la masacre: Crucelio Quitero Caicedo, de 44 años; Nitto Faust Gómez Guayasami, de 51 años; y Edgar Wilfrido Quiroz Alcívar, conocido como “Rasta”, de 29 años. Se confirmó que un ex miembro de la Policía Nacional también está entre las víctimas fatales, aunque su nombre no ha sido revelado.
Avances de la investigación
La Policía se encuentra revisando las grabaciones de las cámaras de vigilancia cercanas para seguir la pista de los agresores, quienes huyeron con rumbo desconocido. Se espera un pronunciamiento oficial en las próximas horas, que podría ofrecer más claridad sobre el móvil del crimen. Las autoridades sugieren que el ataque podría estar vinculado a la creciente violencia del crimen organizado en la provincia.
Este evento se suma a una serie de actos violentos en Santo Domingo, a menudo atribuidos a bandas criminales. La Zona Rosa, debido a su actividad nocturna, se ha convertido en un punto vulnerable.
Hace ocho días, una masacre en la cuarta etapa de la urbanización Los Rosales dejó cuatro hombres muertos. Días después, fueron hallados cinco cuerpos enterrados en El Ébano. Todos los cadáveres estaban desmembrados. Entre las víctimas había una mujer.
El billar atacado está ubicado entre las avenidas Abraham Calzacón, Héctor Aguavil y Tsáchilas, zona conocida por su vida nocturna —barriles, bares y discotecas— lo que agrava el impacto en la comunidad (21).