Días después de la salida de Ivonne Núñez del Ministerio del Trabajo, surgieron dudas sobre si el Gobierno impulsaría una decisión para subir el sueldo a funcionarios públicos. La exministra aseguró que el tema seguía en análisis, lo que generó expectativas dentro del sector estatal. Ahora, el nuevo ministro Harold Burbano despejó el panorama con una postura directa.
Durante una entrevista con Teleamazonas, Burbano recalcó que existe una norma que permite abrir una discusión técnica sobre un eventual ajuste. Sin embargo, remarcó que el asunto no ingresa en la lista urgente del régimen. “El Ministerio del Trabajo tiene ya una norma que puede generar las condiciones para discutir un posible aumento de sueldos en el sector público. Eso es algo que no es prioridad ahora para nosotros”, explicó.
El Gobierno analiza otros frentes antes de subir el sueldo a funcionarios públicos
El ministro recordó que su predecesora equiparó los sueldos de servidores que no recibían el básico, especialmente en juntas parroquiales. Esa corrección ya representó un movimiento en la estructura salarial estatal, motivo por el cual el Ejecutivo reorganiza su hoja de ruta antes de abrir un nuevo proceso de incrementos.
Más adelante, añadió Burbano, podría retomarse el debate sobre el aumento en la administración pública, aunque evitó extenderse sobre escenarios concretos. Mientras tanto, el Ministerio del Trabajo concentra su atención en el salario básico del sector privado para 2026. “En estos momentos lo que nos interesa es que las familias que reciben por lo menos un salario básico tengan las condiciones de alcanzar la canasta básica vital”, manifestó.
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La proforma del 2026 ajusta el gasto en personal
Las declaraciones del ministro evidencian que el Ejecutivo no prevé elevar las remuneraciones del sector público a corto plazo. De hecho, la proforma del Presupuesto General del Estado 2026 proyecta un gasto en personal de USD 10.079 millones, una reducción del 0,30 % frente a lo estimado para 2025. Esa cifra muestra el margen fiscal con el que operan las autoridades.
A mediados de noviembre, Núñez todavía sostuvo que el aumento para los servidores estatales se ubicaría entre USD 40 y USD 250, dependiendo del cargo. Señaló además que el Ministerio del Trabajo entregó un informe técnico al Ministerio de Economía y Finanzas para su evaluación y posible aprobación.
Cuatro propuestas en Finanzas
Según Diario El Universo, ese informe está en revisión desde enero y contiene cuatro propuestas. Una provino de la Consep, mientras las otras tres surgieron del propio Ministerio del Trabajo. El estudio abarcó a 337.699 servidores públicos, de los cuales 168.788 pertenecen a la Losep, 165.472 al Magisterio y 3.439 a cuerpos de seguridad bajo Coescop.
El documento incluyó un proyecto de acuerdo para ajustar la escala salarial en 14 de los 22 grados del Estado, siempre que Finanzas emitiera un dictamen favorable. Las autoridades tomaron como referencia una de las tres alternativas elaboradas por el Ministerio del Trabajo.
Los posibles incrementos por grado y su escenario salarial
El escenario sugerido planteaba un ajuste del 4,41 %, equivalente al promedio de incremento del salario básico unificado entre 2012 y 2024. Con ese porcentaje, un servidor de servicios grado 1 pasaría de USD 527 a USD 550, lo que implica USD 23,24 adicionales.
Un servidor público 1, grado 7, escalaría de USD 817 a USD 853, con un incremento de USD 36,03. Mientras tanto, un servidor grado 14 subiría de USD 1.760 a USD 1.838, con un alza de USD 77,62. Las escalas superiores, grados 15 a 22, no tendrían modificaciones y mantendrían su rango entre USD 2.034 y USD 4.500.
El impacto final: USD 109 millones anuales
La propuesta elegida requeriría USD 109 millones adicionales cada año, un monto considerable para un país que ajusta su presupuesto y enfrenta presiones fiscales. Esa cifra representa el principal punto de análisis para Finanzas, que aún no emite dictamen.
Por ahora, la posición del Ejecutivo es clara: el aumento salarial para el sector público no entra en sus prioridades inmediatas, aunque permanece en evaluación para una etapa posterior.