En un espacio de entrevista de Manavisión Plus, el exministro de Agricultura Leonardo Escobar analizó la situación actual del agro ecuatoriano y propuso una hoja de ruta técnica. Pidió políticas públicas agropecuarias sostenibles, un censo actualizado y una educación agrícola que modernice el campo nacional.
“Volver la mirada al campo es imprescindible”
“El Ecuador profundo necesita soluciones estructurales y científicas”, afirmó el exministro. También explicó que el país pasó de tener 556 mil hectáreas de café a solo 26 mil, aunque resaltó que ahora se producen cafés de especialidad con alto valor agregado.
El exministro comparó esa reducción con otros cultivos tradicionales, señalando que Ecuador ha perdido superficie agrícola en palma, algodón y cacao, y advirtió que “no se puede planificar el desarrollo sin un censo agropecuario actualizado”. Recordó que el último se realizó en el año 2000, lo que deja al país con una brecha de 25 años sin datos oficiales.
Para Escobar, la ausencia de estadísticas impide hacer un mapeo real de los cultivos y diseñar políticas efectivas que enfrenten plagas como el moco bacteriano o el fusarium. Insistió en que las decisiones se toman “a ciegas”, sin herramientas técnicas que respalden la planificación nacional.
“No hay políticas públicas agropecuarias”
Durante el diálogo, Escobar lamentó que el país no cuente con políticas públicas agropecuarias activas ni con una agenda de Estado a largo plazo. Recordó que la última Agenda Agropecuaria Nacional se presentó en 2004, y que desde entonces, cada administración ha actuado “por iniciativa propia y sin continuidad técnica”.
“Tenemos un Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias con un presupuesto de apenas 17 millones de dólares, insuficiente para innovar o generar nuevas variedades de cultivos”, explicó el exministro. Añadió que Ecuador “fue un ejemplo para América en investigación agrícola”, pero que hoy la falta de recursos ha limitado el trabajo científico.
Propuso crear un Código Orgánico Integral Agropecuario que unifique las 33 leyes dispersas del sector, con el fin de establecer un marco jurídico coherente. “Mientras existan normas aisladas, no habrá desarrollo armónico en la producción”, enfatizó.
Educación y financiamiento, los grandes vacíos
Escobar consideró que la educación agropecuaria es el punto más débil del sistema productivo. “El 80% de los productores de plátano tienen menos de cinco hectáreas y siembran como sus ancestros, sin técnica ni asistencia”, señaló. Destacó que las prefecturas y municipios rurales tienen competencias agropecuarias que deben activarse con programas de capacitación continua.
“La academia se ha alejado del campo”, sostuvo, cuestionando que las universidades prefieran regalar plantas de cacao en lugar de enseñar poda, riego y manejo fitosanitario. Según Escobar, esa práctica redujo la productividad y generó duplicación de esfuerzos sin resultados sostenibles.
En cuanto al financiamiento, advirtió que el presupuesto del Ministerio de Agricultura es de apenas 77 millones de dólares, frente a los 35 mil millones del Presupuesto General del Estado. Recalcó que “sin fondos no hay investigación, ni control fitosanitario, ni asistencia técnica”.
Propuso crear un fondo común entre productores, inspirado en modelos de Colombia y Perú, donde los propios agricultores invierten en su desarrollo. “El papá Estado no puede existir siempre. Si el productor invierte en sí mismo, le irá mejor”, dijo.
Una agenda agropecuaria de Estado
Durante la entrevista, Escobar expuso ejemplos internacionales. Mencionó que Perú, bajo el liderazgo de Alberto Fujimori, elaboró una agenda agropecuaria que permitió pasar de 2.000 millones a más de 25.000 millones de dólares en exportaciones agrícolas.
“Ecuador necesita una agenda agropecuaria de 30 años, no de un ministro”, insistió. En su criterio, el presidente Daniel Noboa tiene la capacidad de liderar esa planificación porque “lleva en la sangre el espíritu agroindustrial de su familia”.
El exministro también destacó el papel del plátano ecuatoriano como producto emblema. “El plátano sostiene la dolarización junto a las remesas de los migrantes”, afirmó. Señaló que este cultivo genera empleo, abastece el consumo nacional y representa un pilar de la agricultura de exportación.
Desde un supermercado en Estados Unidos, Escobar grabó un video para Manavisión Plus, mostrando plátanos ecuatorianos a 67 centavos cada uno. “Volver la mirada al campo es imprescindible”, reiteró, mientras agradecía al canal y a su equipo por difundir el trabajo agrícola nacional.
La entrevista completa puede visualizarse en las plataformas digitales de Manavisión Plus.