Las calles alrededor de la terminal terrestre de Santo Domingo sufren daños acelerados por el desvío de miles de vehículos mientras se construye el nuevo paso elevado.
El Municipio de Santo Domingo enfrenta un deterioro acelerado de las calles cercanas a la terminal terrestre, luego de que, desde hace dos meses, el tránsito de 60 mil vehículos diarios se desviara por vías secundarias debido a la construcción del paso elevado en los redondeles centrales de la ciudad. La situación preocupa a vecinos y comerciantes, quienes piden intervención urgente.
Calles con daños evidentes
El pedido surgió durante una intervención oficial, en la que se recordó que el mantenimiento de las vías adyacentes es responsabilidad de la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Santo Domingo, dependencia que debe ejecutar las tareas con sus propios equipos. La concejalía planteó que se evalúe de inmediato la asignación de recursos, debido a que el aumento del tránsito ha acelerado el deterioro.
Las calles más afectadas son Comuna Peripa, que conecta las avenidas Abraham Calazacón y Esmeraldas, así como Río Yasuní, arteria que une Esmeraldas con Tsáchila. Este flujo constante también perjudica otras vías como Cadmo Zambrano, Julio César Bermeo y Lince, todas con grietas, baches y hundimientos visibles.

Comerciantes y residentes aseguran que la circulación continua de vehículos pesados, buses urbanos y transporte ligero incrementó ruidos, polvo y daños estructurales en calzadas y veredas.
El deterioro también es evidente en pasos alternos peatonales como el parque ubicado frente al patio de comidas de la terminal terrestre en donde en lugar de césped ahora hay lodo.

Cecilia Ugarte, comerciante, sostiene que varias personas, entre ellas adultos mayores, se han resbalado.
Un tránsito masivo y constante
Según la Empresa Pública Municipal de Tránsito (EPMT), por los redondeles donde se ejecuta el paso elevado transitaban 60 mil vehículos por día, flujo que ahora se distribuye por rutas alternas diseñadas como contingencia.
Este volumen supera ampliamente la capacidad de diseño de calles secundarias, muchas de ellas concebidas solo como vías residenciales. Por esta razón, el desgaste es acelerado y permanente.
Además, los accesos abiertos de forma temporal en los parterres de las avenidas Esmeraldas y Abraham Calazacón también se deterioran con rapidez, lo que obliga a intervenciones constantes para evitar accidentes.
“El tema del mantenimiento de las vías adyacentes es responsabilidad estricta y exclusivamente de la Dirección de Obras Públicas, que tiene que hacer su mantenimiento por medio de sus departamentos aunque tengamos problemas graves en los temas administrativos”, dijo el alcalde Wilson Erazo.
Impacto en el sector comercial
En la avenida Emilio Lorenzo Stehle, utilizada como ingreso y salida de volquetas que transportan material de obra, el ambiente se encuentra cubierto de polvo. Los negocios locales señalan que esta condición afecta su actividad diaria, mientras los usuarios que toman transporte público en el sector denuncian molestias constantes.
Los comerciantes sostienen que la presencia de maquinaria pesada genera vibraciones. Éstas causan microfracturas en edificaciones antiguas y afectan la imagen del sector comercial frente a turistas y pasajeros.
Obra en ejecución y plazos
El paso elevado tiene una inversión de USD 9 millones y un plazo contractual de 13 meses, de los cuales se han ejecutado casi dos. La obra forma parte del plan municipal de movilidad urbana, que busca reducir congestionamientos en los accesos a la terminal terrestre.
No obstante, mientras el proyecto avanza, la ciudadanía pide que el mantenimiento vial se ejecute de manera paralela, para evitar que la reparación posterior implique mayores costos públicos.
Planificación y gestión
Especialistas en urbanismo señalan que estas intervenciones requieren planificación anticipada, con estudios de resistencia vehicular y rutas alternas. El objetivo es disminuir impactos negativos durante la ejecución.
La Dirección de Obras Públicas del Municipio de Santo Domingo deberá definir un plan de bacheo y rehabilitación progresivo.