El influencer ruso Kirill Tereshin, conocido en redes sociales como el “Popeye ruso”, atraviesa uno de los momentos más críticos desde que, hace varios años, decidió modificar su cuerpo mediante inyecciones de sustancias no aptas para uso médico. Su objetivo era incrementar el tamaño de sus bíceps hasta obtener una apariencia similar a la del popular personaje de dibujos animados Popeye. Sin embargo, este procedimiento, realizado de manera prolongada y sin supervisión profesional, lo ha llevado hoy a enfrentar un diagnóstico grave que podría derivar en la pérdida de ambos brazos.
Tereshin, quien acumula más de 157.000 seguidores en Instagram, ganó notoriedad por mostrar en redes sociales el crecimiento inusual de sus brazos. Sin embargo, lo que en un principio le generó visibilidad comenzó a convertirse en un riesgo progresivo para su salud cuando su organismo rechazó la vaselina y el synthol que se inyectó para aumentar el volumen muscular.
Daños internos y primeros diagnósticos para el influencer
El primer problema médico que sufrió Tereshin fue una fibrosis tisular, una afección caracterizada por el endurecimiento anormal del músculo debido a la acumulación de material extraño en los tejidos. Este diagnóstico, informado por medios internacionales como el New York Post, alertó sobre el impacto inmediato de las sustancias que había utilizado sin prescripción ni control sanitario.
Con el paso del tiempo, el cuadro del influencer se agravó. Los médicos detectaron la presencia de necrosis, un proceso en el cual las células y tejidos mueren debido a la falta de irrigación adecuada y al daño provocado por los componentes inyectados. Esta condición generó una descomposición interna de los bíceps, acompañada de infecciones recurrentes que no responden a los tratamientos convencionales.
Las infecciones progresivas representan uno de los mayores riesgos para su integridad física. Según los especialistas, mientras el proceso infeccioso no logre detenerse, Tereshin no podrá someterse a procedimientos quirúrgicos reconstructivos ni a intervenciones destinadas a limpiar completamente la zona afectada.
Riesgo de amputación y estado actual
De acuerdo con la evaluación médica más reciente, Tereshin podría enfrentar la amputación de ambos brazos si las infecciones continúan avanzando. La acumulación de sustancias ajenas al organismo, combinada con tejido muerto producto de la necrosis, dificulta la regeneración y pone en riesgo no solo la funcionalidad de las extremidades, sino también su salud general.
En sus redes sociales, el influencer ha compartido imágenes donde se observan cicatrices, áreas inflamadas y el resultado de los procedimientos preliminares para controlar la infección. Allí también explicó que el equipo médico espera que disminuya la inflamación para evaluar la posibilidad de nuevas intervenciones.
Tereshin señaló que es probable que requiera injertos de piel y limpiezas quirúrgicas adicionales para intentar frenar la expansión del daño. No obstante, las cirugías están condicionadas al control total de la infección, un proceso que puede tomar semanas o meses según la respuesta del organismo.
Lo que viene para «Popeye»
El objetivo inmediato del equipo médico es detener el avance de la infección. Solo entonces se podrá evaluar un plan quirúrgico integral que incluya la eliminación del tejido necrosado y posibles injertos. Aunque la prioridad es salvar sus brazos, el pronóstico dependerá de la evolución en los próximos días.
Tereshin continúa mostrando parte de su proceso de recuperación en redes sociales, donde ha expresado su intención de seguir los tratamientos recomendados y someterse a las intervenciones necesarias una vez que su estado lo permita.