Un tribunal de Estados Unidos condenó a ocho años de prisión a Cedric Lodge, exencargado de la morgue de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, por robar y vender restos humanos entre 2018 y 2020 en Massachusetts, tras una investigación federal que también derivó en una sentencia para su esposa.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó en un comunicado que Lodge, de 58 años, se declaró culpable de sustraer restos humanos donados para fines académicos y científicos. Entre los materiales robados se encontraban órganos, piel, extremidades, rostros y cabezas, de acuerdo con los documentos judiciales.
Lo que dicen las autoridades de Harvard
Las autoridades indicaron que los hechos se produjeron durante un período en el que Lodge tenía acceso directo a las instalaciones de la morgue. Esto le permitió retirar los restos sin autorización. La investigación determinó que estas acciones violaron los acuerdos de donación suscritos con los donantes y sus familiares.
Como parte del fallo, la esposa del condenado, Denise Lodge, recibió una condena de un año de prisión por su participación en el traslado y manejo de los restos sustraídos, según precisó el Departamento de Justicia.
Investigación federal y alcance del caso
Las pesquisas federales establecieron que Cedric y Denise Lodge extrajeron restos humanos de la facultad, ubicada cerca de la ciudad de Boston, y los trasladaron a su residencia en Goffstown, New Hampshire. Parte del material también se llevó a otras zonas de Massachusetts y Pensilvania.
Según los investigadores, los traslados se realizaron sin el consentimiento de los donantes ni de sus familiares, requisito indispensable para cualquier uso distinto al académico.
A Lodge lo separaron de su cargo en mayo de 2023, luego de que las irregularidades fueran confirmadas en el marco de la investigación. La universidad colaboró con las autoridades una vez detectadas las anomalías, según información oficial.
Reacciones oficiales y marco legal
Wayne A. Jacobs, jefe de la oficina del FBI en Filadelfia, señaló que la sentencia representa “otro paso adelante para garantizar que este tipo de actos sean llevados ante la Justicia”. La declaración se incluyó en el comunicado oficial tras conocerse la condena.
Las autoridades federales subrayaron que el caso se enmarca en la aplicación de leyes que regulan el manejo, custodia y uso de restos humanos en instituciones académicas y médicas en Estados Unidos. Dichas normas buscan proteger la voluntad de los donantes y asegurar el uso ético de los cuerpos con fines científicos.
El fallo judicial establece responsabilidades penales claras frente al tráfico ilegal de restos humanos– Este es un delito que, según las autoridades, vulnera principios legales y éticos fundamentales del sistema de donación.
Contexto institucional y cierre del proceso
La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard recibe donaciones de cuerpos para investigación y enseñanza médica, un proceso regulado por protocolos estrictos. El incumplimiento de estos procedimientos puede derivar en sanciones penales, como ocurrió en este caso.
El proceso judicial concluye tras varios meses de investigación y audiencias, con sentencias que buscan sentar precedente sobre la protección de los restos humanos y el respeto a los acuerdos de donación en el ámbito académico.
Con la condena dictada, las autoridades dieron por cerrado uno de los casos más relevantes relacionados con la sustracción y venta ilegal de restos humanos en una institución universitaria de Estados Unidos.