Un video viral muestra escenas de multitudes, incluyendo familias con niños y ancianos por el anuncio del profeta Ebo Noah. En redes sociales se observa como cientos de personas avanzan por senderos estrechos y terrenos accidentados en Ghana. Muchos cargan sus pertenencias, en un aparente esfuerzo por alcanzar ocho grandes arcas de madera. Dichas estructuras las construyó el autoproclamado profeta Ebo Noah, quien predice un diluvio global a partir de Navidad.
Ebo Noah, un hombre ghanés de alrededor de 30 años conocido también como Ebo Jesus, afirma haber recibido una visión divina. Él anunció el inicio de lluvias continuas por tres o cuatro años desde el 25 de diciembre de 2025. Aquello, a decir de Noah, provocaría una inundación mundial. Según sus declaraciones en videos difundidos desde agosto, solo quienes ingresen a las arcas sobrevivirán.
Muchos creen en el profeta Ebo Noah
Aquello motivó a seguidores a congregarse en el sitio de construcción. El material audiovisual, compartido ampliamente en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, captura lo que testigos describen como un movimiento masivo. Esta migración de personas es impulsada por convicción religiosa, con personas abandonando rutinas diarias para buscar refugio.
Ebo Noah ha publicado clips mostrando la construcción de las estructuras de madera, inspiradas en el relato bíblico de Noé. Él ha mencionado la llegada de animales al lugar como señal divina. No existen alertas meteorológicos oficiales ni pronósticos científicos que indiquen un evento de inundación global para esta fecha. Autoridades ghanesas no han emitido comunicados sobre congregaciones masivas relacionadas con esta profecía.
Repercusión masiva en internet sin materializarse
Organismos internacionales como la Organización Meteorológica Mundial no reportan anomalías climáticas de esa magnitud. La profecía de Ebo Noah ha generado amplio debate en redes sociales, con millones de visualizaciones en sus publicaciones. Algunos seguidores expresan apoyo, mientras que críticos señalan contradicciones con pasajes bíblicos como Génesis 9:11. Allí se promete no destruir nuevamente la Tierra con un diluvio.
Medios locales e internacionales han cubierto el fenómeno como un ejemplo de contenidos virales apocalípticos. Este caso se suma a una serie de profecías similares en la historia reciente. Anuncios del fin del mundo atraen atención masiva en internet sin materializarse. La difusión de videos como el actual resalta el impacto de las redes en la propagación de creencias religiosas y fenómenos sociales.