Miguel Uribe Londoño, padre del fallecido senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, acusó al presidente colombiano, Gustavo Petro, de ser el “responsable político” de su asesinato.
Sus señalamientos se dan después de que el mandatario se refiriera a las críticas de este hacia Centro Democrático y cómo sus compañeras de partido “hostigaron” al fallecido político.
“Responsable político” del magnicidio de Miguel Uribe
“Señor Petro, no hay ninguna duda que usted es el responsable político del magnicidio de mi hijo Miguel. No desvíe la atención confundiendo lo que aquí dije”, escribió Uribe Londoño en X, respondiendo a un mensaje del mandatario.
Petro publicó en X un extracto de una entrevista a Uribe Londoño, en la que cuenta cómo “parte del hostigamiento” que sufrió su hijo de otras tres precandidatas del partido “le llevó a la muerte”, ya que le obligaron a hacer campaña en las calles, donde fue asesinado el pasado 7 de junio. “Mucho tiempo duraron diciendo que el responsable del crimen del senador Uribe Turbay era yo, y resulta que su padre ahora acusa a otras personas ajenas a mi Gobierno. Es la Fiscalía la responsable de clarificar y acusar”, escribió Petro.
Uribe Londoño sostuvo que estas presiones se produjeron porque su hijo “les iba ganando” al resto de precandidatos. “Lo obligaron en el partido a que hiciera calle, política en la calle”, dijo en esa entrevista a Telemundo 51. Además, allí valoró como “injusta” su salida del partido tras descartarse su candidatura presidencial.
Las personas señaladas de presionar a su hijo fueron las entonces precandidatas María Fernanda Cabal, Paola Holguín y Paloma Valencia, la elegida finalmente por Centro Democrático para presentarse a las elecciones de 2026.
Un ataque sicario que causó conmoción
El fallecimiento de Miguel Uribe Turbay, confirmado el pasado 11 de agosto, marcó uno de los episodios más oscuros de la política colombiana reciente. El líder del Centro Democrático murió en la Fundación Santa Fe de Bogotá, tras dos meses de su atentado sicario.
El ataque se produjo en el barrio Modelia, al occidente de la capital, mientras el precandidato presidencial cumplía una agenda proselitista. Un menor de edad le disparó, impactándolo en la cabeza. Pese a las intervenciones quirúrgicas y una leve mejoría inicial, las complicaciones neurológicas resultaron irreversibles.
Su muerte generó una ola de indignación nacional. El proceso judicial por el magnicidio de Miguel Uribe Turbay ha avanzado con seis capturas confirmadas y las primeras sentencias contra los autores materiales y logísticos, incluido el sicario menor de edad.