Hamás confirmó este miércoles 9 de julio su disposición a liberar a diez rehenes como parte de las negociaciones indirectas con Israel, mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos. Según un comunicado publicado por el diario Filastín, vinculado al grupo, la decisión busca avanzar hacia un alto el fuego en la Franja de Gaza. Sin embargo, Hamás insistió en tres demandas clave: la retirada total de las fuerzas israelíes, garantías para un alto el fuego permanente y un flujo continuo de ayuda humanitaria.
Las conversaciones, lideradas por mediadores internacionales, buscan poner fin a un conflicto que ha devastado Gaza, dejando a 90% de la población desplazada y enfrentando riesgos de hambruna, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ofensiva en la Franja de Gaza
La ofensiva israelí en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, tras un ataque de Hamás que mató a 1.200 personas y secuestró a 251 rehenes, según el Gobierno israelí. Desde entonces, las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, reportan 57.500 palestinos muertos, aunque se estima que la cifra podría ser mayor. La infraestructura del enclave ha sido destruida, y el bloqueo de ayuda humanitaria ha agravado la crisis, afectando a 2.3 millones de personas.
En enero de 2025, un alto el fuego de seis semanas permitió la liberación de 33 rehenes, pero colapsó el 18 de marzo tras el rechazo de Hamás a extenderlo sin garantías de un cese permanente de hostilidades. Desde entonces, Israel ha intensificado su ofensiva, incluyendo un bloqueo de ayuda humanitaria desde el 2 de marzo, lo que ha sido condenado por la ONU y mediadores como Egipto y Qatar.
Obstáculos en las negociaciones
Hamás ha acusado a Israel de no comprometerse con un alto el fuego permanente ni con la retirada de tropas, especialmente del corredor Philadelphi en la frontera con Egipto. “Seguimos trabajando con un espíritu positivo con los mediadores para garantizar las aspiraciones de libertad, seguridad y una vida digna,” afirmó Hamás, destacando la necesidad de superar la postura israelí.
Por su parte, Israel insiste en mantener la capacidad de reanudar operaciones militares si no se destruye la estructura de Hamás. Mediadores internacionales, liderados por el enviado estadounidense Steve Witkoff, buscan un acuerdo que incluya la liberación de más rehenes y la entrada de ayuda humanitaria.
Las negociaciones actuales, descritas como “intensas” por Hamás, podrían avanzar en Doha, según fuentes cercanas a los mediadores. Sin embargo, persisten diferencias sobre la liberación de prisioneros palestinos y la gobernanza futura de Gaza. El acuerdo propuesto incluye un cese temporal de 60 días, con la liberación de diez rehenes vivos y 18 cuerpos, pero Hamás exige garantías de un cese permanente. (35)