He Feng, residente de la aldea de Wuchang en la provincia china de Heilongjiang, presentó una demanda judicial contra su prometida Wang Chang, tras seis meses de convivencia con ella.
Su objetivo era recuperar la dote de 20.000 yuanes (unos 2.800 dólares) y 30.000 yuanes adicionales (unos 4.200 dólares) en gastos, poniéndole fin a su compromiso matrimonial.
Conoció a su prometida por su casamentero
La pareja fue presentada por un casamentero y decidió vivir junta, por lo que la mujer se sumó a trabajar al restaurante de la familia de él.
Sin embargo, con el tiempo, He notó que Wang “elegía los trabajos más fáciles y comía mucho”. Según He, ella prefería limpiar mesas y doblar ropa, alegando sentirse “demasiado débil” para tareas pesadas como fregar el suelo.
Ante estas diferencias, He decidió terminar la relación y acudir a los tribunales para reclamar la devolución de la dote y los gastos incurridos durante el noviazgo.
La decisión judicial
El tribunal evaluó que los gastos compartidos, como alimentación o regalos, no eran reembolsables. Respecto a la dote, determinó que podía devolverse bajo criterios de equidad. Finalmente, las partes llegaron a un acuerdo extrajudicial.
Según el pacto, Wang y su padre devolverían la mitad de la dote, es decir, 10.000 yuanes. Mientras que He renunciaría al resto de sus reclamaciones, incluyendo los 30.000 yuanes por gastos adicionales.
Las dotes en China generan disputas
La tradición de la dote o “precio de la novia” (caili) sigue vigente en zonas rurales de China, pese a campañas oficiales contra prácticas consideradas extravagantes. Consiste en un pago del novio o su familia a la de la novia como símbolo de compromiso.
En casos de ruptura antes del matrimonio, los tribunales chinos suelen mediar en la devolución parcial o total, dependiendo de factores como el tiempo de convivencia, gastos compartidos y equidad entre partes.
Este caso, reportado por medios locales y recogido internacionalmente, ilustra disputas comunes en relaciones concertadas por casamenteros en áreas rurales.
Antecedentes similares
Disputas judiciales por devolución de dotes son frecuentes en China rural. Las autoridades han impulsado regulaciones para limitar montos excesivos, promoviendo matrimonios “civilizados” sin cargas económicas elevadas.
En Heilongjiang, provincia del noreste conocida por su agricultura y clima frío, las costumbres tradicionales persisten en aldeas como Wuchang. La convivencia premarital, aunque creciente, aún genera conflictos cuando las expectativas no coinciden.