El Parlamento de Singapur aprobó una enmienda legal que establece entre seis y 24 latigazos como castigo corporal para los responsables de estafas digitales. Esta medida de carácter urgente se dio en respuesta al incremento récord de fraudes en línea. A decir de las autoridades de este país aisático, estos actos han generado pérdidas por miles de millones de dólares en los últimos años.
La medida busca disuadir estos delitos, que representan cerca del 60% de los crímenes reportados en el estado asiático. La nueva disposición, incorporada al Código Penal de Singapur, aplica a convictos por engaños electrónicos, como phishing. También se sancionarán estafas de inversión falsa y fraudes con criptomonedas, esta última situación que ha aumentado con los años.
Singapur endurece sus leyes contra la criminalidad
Según el Ministerio de Asuntos Internos, los culpables recibirán al menos seis latigazos con una vara de ratán (caucho), administrados por funcionarios capacitados. Pese al castigo físico, la persona que incurra en estos delitos podría enfrentar penas de hasta diez años de prisión. Aparte de aquello las multas podrían llegar hasta a los 100 mil dólares singapurenses (aproximadamente 75.000 dólares estadounidenses).
La ley también extiende sanciones a “mulas del dinero”, personas que facilitan transacciones ilícitas al prestar sus cuentas bancarias, enfrentando hasta 20 azote. Este endurecimiento responde a una oleada de ciberestafas que ha afectado gravemente a la economía singapurense. En 2024, las víctimas reportaron pérdidas por 1.100 millones de dólares, mientras que entre 2020 y 2025 acumularon 3.700 millones de dólares en daños financieros.
Se aplican castigos corporales para otros delitos
Solo en la primera mitad de 2025, los fraudes cibernéticos causaron 456,4 millones de dólares singapurenses (350,9 millones de dólares) en perjuicios. Autoridades atribuyen el auge a la expansión de plataformas digitales y redes transnacionales de delincuentes. Singapur, conocido por su sistema judicial estricto, ya aplica castigos corporales para delitos como vandalismo, posesión de drogas y violaciones graves.
Críticos internacionales han cuestionado su compatibilidad con tratados de derechos humanos. Sin embargo, el gobierno defiende su utilidad en mantener bajos los índices de reincidencia, que no superan el 5% en casos similares. La aprobación parlamentaria contó con amplio apoyo de legisladores, quienes destacaron la necesidad de equilibrar innovación digital con seguridad.
Delitos cibernéticos, un desafío regional
El ministro de Seguridad Pública, Chan Chun Sing, enfatizó que “las estafas digitales erosionan la confianza en el ecosistema financiero”. La ley entrará en vigor en enero de 2026, permitiendo su aplicación inmediata en juicios pendientes. Expertos en ciberseguridad predicen que esta reforma podría reducir los casos en un 20% inicial.
Singapur, reporta una de las tasas más altas de estafas per cápita en Asia, superando a vecinos como Malasia e Indonesia. Esta medida refuerza el compromiso de la ciudad-estado con la integridad digital, en un contexto donde los delitos cibernéticos representan un desafío regional. Autoridades monitorearán su impacto durante el primer año de implementación para posibles ajustes.