El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas informó que reducirá a la mitad la magnitud de sus proyectos en Venezuela durante 2025 debido a la falta de financiamiento. La medida impactará de forma directa en comunidades vulnerables y en zonas de difícil acceso, como escuelas rurales, donde la agencia ha concentrado sus esfuerzos en los últimos años.
En un comunicado oficial, el PMA explicó que “el financiamiento no es suficiente” para mantener todas las operaciones abiertas, a pesar de la creciente necesidad de ayuda alimentaria en el país sudamericano.
Escuelas rurales entre las más perjudicadas
Uno de los ejemplos citados por el organismo se encuentra en Arismendi, población remota del estado Barinas, a la cual solo se puede llegar a través del río. Durante tres años consecutivos, el personal del PMA viajó cada dos meses para entregar asistencia en escuelas locales. Sin embargo, los recortes presupuestarios interrumpieron esta labor en 2025.
“En este último viaje —como en el primero— no llevamos alimentos, pero las familias y los maestros caminaron o navegaron desde lejos para encontrarnos, escucharnos, preguntar, conversar. Su confianza es un impulso para seguir”, indicó la agencia en su declaración.
Limitaciones financieras y alcance del PMA
El PMA había logrado asistir a 400.000 personas en distintas regiones de Venezuela. No obstante, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que alrededor de cuatro millones de personas requieren ayuda alimentaria urgente en el país.
Para sostener sus operaciones este año, el PMA necesitaba 47 millones de dólares. La falta de estos recursos ha obligado a priorizar proyectos, reduciendo la cobertura de asistencia en comunidades apartadas.
Logística y desafíos humanitarios
El PMA señaló que los mayores obstáculos no siempre son logísticos, sino comunicacionales y financieros. “La parte más difícil de nuestro trabajo no siempre es la logística. A veces son las palabras”, subrayó la organización, en referencia a la complejidad de transmitir a las comunidades que los recursos ya no alcanzan para sostener el apoyo que se venía brindando.
Los recortes ocurren en un contexto en el que la situación económica y social en Venezuela continúa siendo un desafío para millones de familias. La inseguridad alimentaria persiste como uno de los problemas más graves, especialmente en zonas rurales.
Contexto internacional
La reducción de proyectos del PMA en Venezuela se suma a los ajustes que la agencia ha debido implementar en otros países debido a la disminución del financiamiento global para programas humanitarios. La demanda de ayuda internacional ha aumentado en los últimos años, mientras que las aportaciones de los donantes no han crecido al mismo ritmo.
El organismo de Naciones Unidas reafirmó su compromiso de continuar trabajando en Venezuela con los recursos disponibles, priorizando a las poblaciones más vulnerables. Sin embargo, advirtió que sin el financiamiento necesario, el alcance de su labor será limitado en comparación con la magnitud de la crisis alimentaria.