El Gobierno de Estados Unidos intensifica su política migratoria con un nuevo ajuste que impactará directamente los beneficios fiscales a inmigrantes. Scott Bessent, secretario del Tesoro, comunicó que la administración de Donald Trump reducirá estos incentivos mientras refuerza la revisión de remesas. El funcionario aseguró que el objetivo se centra en impedir que extranjeros sin requisitos accedan a créditos tributarios costosos.
Bessent remarcó que el Gobierno actuará alineado con la directriz presidencial de erradicar lo que Trump define como “el fenómeno migratorio”. El plan busca excluir a inmigrantes y “otros extranjeros que no califiquen” de créditos reembolsables como el de ingreso por trabajo, el crédito adicional por hijos, el crédito por “oportunidad americana” y el crédito por aportaciones a cuentas de ahorro.
Beneficios fiscales a inmigrantes: Trump insiste en que la inmigración presiona las finanzas públicas
El anuncio surge luego de que Donald Trump reafirmara su orden de frenar la inmigración “de todos los países del tercer mundo”. El exmandatario sostiene que el gasto federal soporta “una pesada carga” asociada al aumento de la población extranjera.
Trump escribió en X que “la población extranjera oficial de Estados Unidos asciende a 53 millones de personas (según el censo), la mayoría de las cuales reciben asistencia social, provienen de países en crisis, o viven en prisiones, instituciones psiquiátricas, pandillas o cárteles de la droga”. Agregó que los ciudadanos “soportan lo que le ha sucedido a nuestro país, ¡pero hacerlo los está devorando!”.
Aumentan los controles y se revisan ejemplos de uso de beneficios
Como parte del argumento político, Trump expuso un ejemplo para ilustrar lo que define como inequidad en el sistema tributario. “Un inmigrante que gana $30.000 con una tarjeta de residencia recibirá aproximadamente $50.000 en beneficios anuales para su familia”, escribió. Insistió en que esta dinámica genera “disfunción social en Estados Unidos”, con efectos en escuelas, criminalidad, hospitales y déficit público.
Bessent señaló que el Gobierno avanzará también en controles sobre remesas enviadas al extranjero. El secretario indicó que esta vigilancia pretende detectar “actividad sospechosa” y que se aplicará en coordinación con la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), entidad que ya compartió alertas recientes.
Suben alertas por remesas y se vincula el uso indebido del sistema financiero
El Tesoro advirtió que la supervisión aumentará debido a prácticas detectadas en el sistema financiero. Según Bessent, “los inmigrantes que utilizan nuestras instituciones financieras para mover sus fondos obtenidos ilícitamente son explotación, y esto terminará”. Aclaró que la mayoría de remesas es legítima, aunque FinCEN identificó que actores ilegales también utilizan transferencias pequeñas para operaciones de financiamiento terrorista.
El secretario indicó que el Gobierno busca limitar riesgos, elevar los filtros y evitar que recursos ilícitos salgan del sistema bancario estadounidense. El equipo económico adelantó que se presentarán guías adicionales para entidades financieras y empresas de envío de dinero.