Al menos 17 personas, entre ellas cuatro niños, han muerto por el frío y las lluvias derivadas de una tormenta polar que afecta a la Franja de Gaza desde la semana pasada. Esta ha provocado el derrumbe de viviendas y daños a decenas de tiendas de campaña utilizadas por los desplazados a causa de la ofensiva militar de Israel.
Tormenta polar deja muerte en Gaza
La mayoría de las víctimas mortales se han producido a causa del frío y las inundaciones. Así lo informó el portavoz de Defensa Civil, Mahmud Basal, quien lamentó que decenas de viviendas se derrumbaron desde el inicio de la tormenta.
“Más de 90 edificios han sufrido derrumbes parciales. Esto supone una amenaza directa a la vida de miles de personas en Gaza”, advirtió en el diario ‘Filastin’.
En este sentido, señaló que cerca del 90 por ciento de las tiendas de campaña se encuentran “completamente inundadas” por las lluvias torrenciales, por lo que “miles de ciudadanos de varias zonas han perdido sus refugios” y “se han quedado sin pertenencias”. “Esto ahonda su sufrimiento”, dijo.
Hay bebés entre las víctimas
Durante las últimas horas, fuentes médicas confirmaron la muerte de un bebé de 29 días, en el sur de la Franja de Gaza. El martes también se anunció la muerte de un bebé palestino de dos semanas, por el frío implacable.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, alertó que 55.000 familias y unos 30.000 niños en Gaza se han visto afectados por las lluvias. “Existe una necesidad urgente de reanudar las medidas para garantizar la protección de la infancia”, indicó.
Esperan ayuda humanitaria en Gaza
Desde el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) indicaron que las condiciones meteorológicas siguen provocando “daños” a las infraestructuras, lo que lleva a la “pérdida de vidas”. “Es de vital importancia entregar ayuda humanitaria, lo que incluye suministros para la reconstrucción de refugios permanentes”, aseveró.
Previamente, el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció que los niños en Gaza carecen de “respiro” ante el “intenso frío y las inundaciones” provocadas por la tormenta ‘Byron’.
“Si bien la tormenta es un peligro natural, sus consecuencias son provocadas por el hombre para una población obligada a vivir entre ruinas”, aseveró. Añadió que “miles de miembros del equipo de la UNRWA están haciendo todo lo posible para bombear agua, distribuir mantas y brindar atención médica básica”. “Se podría hacer mucho más si se permitiera que la ayuda fluyera sin obstáculos”, ha zanjado.