El abogado constitucionalista André Santos, durante una entrevista en Manavisión Plus, ofreció un profundo diagnóstico sobre la coyuntura nacional. Su análisis desglosó con perspectiva jurídica las decisiones más críticas del gobierno y las falencias estructurales del Estado, desde la economía hasta la justicia y las relaciones internacionales.Subsidios: El
El punto de partida del análisis fue la eliminación del subsidio a los combustibles. Para André Santos, esta es una medida acertada y largamente postergada que trasciende lo económico para convertirse en un asunto de seguridad nacional. Recordó que el subsidio, vigente desde los años 70, se había transformado en el principal combustible para las economías criminales. Gobiernos anteriores, señaló, no tomaron la decisión por el alto costo político que implicaba.
El jurista fue enfático al afirmar que el beneficio no llegaba al ciudadano común. En cambio, alimentaba directamente al contrabando, al narcotráfico y a la minería ilegal. Expuso que en provincias fronterizas como Carchi, el consumo es siete veces mayor, evidenciando el desvío ilícito. Según André Santos, las agrupaciones narcocriminales necesitan 75 galones de diésel para producir un solo kilo de cocaína. Eliminar el subsidio, por tanto, es un golpe estratégico a las finanzas de estos grupos delictivos.
Según André Santos, el sistema judicial es «prodelincuencial»
El nudo más crítico del análisis de André Santos se centró en el sistema de justicia, al que calificó de «prodelincuencial«. Expuso cifras alarmantes de 2024, donde de 35 mil detenidos durante el estado de excepción, solo 1,800 fueron procesados. El resto quedó en libertad. A su juicio, la legislación sobre la prisión preventiva es excesivamente laxa, pues solo busca garantizar la comparecencia a juicio, sin considerar el peligro que un individuo representa para la sociedad.
«Esta situación no va a cambiar nunca, jamás, si no privas de libertad a minino unos 40 mil de los miembros de grupos armados». André Santos, constitucionalista.
El abogado fue especialmente duro con las decisiones de la Corte Constitucional, a las que tildó de «hipergarantistas». Argumentó que ciertos fallos han permitido que criminales reincidentes eviten la prisión, debilitando la capacidad del Estado para proteger a sus ciudadanos. André Santos afirma que Ecuador enfrenta un conflicto armado interno con «leyes de paz», una contradicción que se evidencia en la liberación sistemática de delincuentes.
El Ejecutivo versus la Corte Constitucional
La tensión entre el poder Ejecutivo y la Corte Constitucional fue otro eje de la intervención. André Santos respaldó las críticas del presidente Daniel Noboa hacia la Corte, a cuyos miembros acusó de actuar como «operadores ideológicos». Sostiene que la Corte ha bloqueado medidas de «mano dura» contra la delincuencia y ha impuesto una «agenda perversa» en temas de valores.
Por ello, el jurista apoya firmemente la propuesta de que la Asamblea Nacional ejerza control político sobre los jueces constitucionales. Argumenta que, al tomar decisiones sobre políticas públicas, estos jueces se convierten en autoridades políticas que deben rendir cuentas. Para André Santos, los magistrados de la Corte se han convertido en un «extrapoder» intocable que se arroga funciones que no le corresponden.
Coyuntura Internacional: Interferencias Externas
André Santos también se refirió a las relaciones exteriores, señalando la concesión de la nacionalidad colombiana a Jorge Glas. Calificó el acto del gobierno de Gustavo Petro como una interferencia directa en la política ecuatoriana y un intento vergonzoso de proteger a una persona con limitaciones legales. Asimismo, cuestionó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, asegurando que su gobierno avala la actuación de bandas criminales, lo que impacta en la región.
Según el constitucionalista, si no se priva de la libertas a un mínimo de 40 mil integrantes de grupos armados, la situación no va a mejora, advierte que todo puede empeorar si no se tomas medidas drásticas por parte del Gobierno.
«Esta situación no va a cambiar nunca, jamás, si no privas de libertad a minino unos 40 mil de los miembros de grupos armados», aseguró André Santos. Él argumenta que Ecuador busca un cambio de leyes y que estas permitirán una mejor gobernabilidad.