El método del 1% se ha convertido en una de las estrategias más efectivas para mejorar las finanzas personales sin necesidad de cambios drásticos. Este enfoque, que gana popularidad en América Latina desde 2023, propone que las personas ahorren o reduzcan sus gastos en un 1 % cada día o semana, con el fin de crear un hábito financiero sostenible y evitar el endeudamiento.
La técnica fue difundida inicialmente por asesores financieros que buscaban una forma práctica y realista de fomentar el ahorro constante. De acuerdo con el economista Ricardo Menéndez, en Ecuador ha sido adoptada por jóvenes profesionales y familias que buscan mayor control sobre sus presupuestos en un contexto de inflación y aumento del costo de vida.
En qué consiste el método
El especialista explica que el principio del método del 1 % es simple: realizar pequeños ajustes diarios o semanales que representen al menos el 1% del ingreso o del gasto habitual. Por ejemplo, una persona que gasta 10 dólares diarios en alimentación puede reducir ese monto a 9,90 sin que el cambio sea notorio, pero acumulando resultados a largo plazo.
Estos ajustes pueden aplicarse en distintos ámbitos del presupuesto personal: alimentación, transporte, entretenimiento o consumo de servicios. «La meta es lograr una mejora constante y medible en la administración del dinero, sin generar frustración ni restricciones extremas», manifiesta el economista.
Un hábito que refuerza la constancia
Expertos en educación financiera señalan que el éxito del método se basa en la constancia y la repetición. Reducir gastos o aumentar el ahorro en un 1% diario durante un año puede significar una mejora total del 37 % en las finanzas personales, debido al efecto acumulativo de los pequeños cambios.
Además de su impacto económico, el método del 1% fomenta un cambio de mentalidad. Quienes lo aplican suelen desarrollar mayor conciencia sobre el valor del dinero y el poder de las decisiones cotidianas, lo que favorece un manejo financiero más responsable y planificado.
Cómo aplicarlo paso a paso
El primer paso para implementar esta técnica es identificar los gastos fijos y variables. Luego, se recomienda registrar los movimientos diarios y establecer metas pequeñas, como reducir el consumo de café fuera de casa o limitar compras impulsivas, explica el especialista.
El segundo paso consiste en revisar los progresos semanalmente. Si el ahorro de un 1% resulta manejable, se puede aumentar progresivamente hasta alcanzar un 3% o 5% mensual. La clave está en que el cambio no resulte pesado y se mantenga en el tiempo.
Finalmente, Menéndez aconseja destinar el dinero ahorrado a un fondo de emergencia o inversión, lo que permite ver resultados tangibles y mantener la motivación. Aplicar el método del 1% no solo mejora el control financiero, sino que fortalece la disciplina y el sentido de logro.
Beneficios a largo plazo
Según especialistas en finanzas personales, este método ayuda a crear estabilidad económica y resiliencia ante imprevistos. En contextos como el ecuatoriano, donde los hogares enfrentan variaciones en precios y salarios, esta técnica puede marcar una diferencia significativa en la planificación familiar.
El ahorro progresivo también permite reducir el estrés financiero y evitar el uso excesivo de tarjetas de crédito o préstamos de consumo. Con el tiempo, las personas logran identificar mejor sus prioridades y administrar sus ingresos con mayor equilibrio.
Una estrategia simple para tiempos complejos
En un escenario económico de incertidumbre, el método del 1% ofrece una herramienta accesible para cualquier persona, sin importar su nivel de ingreso. Su efectividad radica en la constancia y la aplicación práctica de pequeños cambios diarios que, con el tiempo, generan un impacto visible en la estabilidad financiera.
El mensaje central es claro: ahorrar no depende de cuánto se gana, sino de cómo se gasta. Con ajustes mínimos y disciplina, cualquier persona puede fortalecer su economía personal y avanzar hacia una mayor tranquilidad financiera.