El director técnico Víctor Idrobo destacó la importancia del triunfo 2-0 de Ecuador ante Noruega en el Mundial Sub-17. Considera que esta victoria es clave para el crecimiento del fútbol femenino ecuatoriano y manifestó que, a pesar de la alegría, el equipo mantiene la concentración en el próximo partido frente a China.
Desempeño de Ecuador
Desde el inicio del partido, Ecuador mostró intensidad y dominio. Noruega, muy sólida y reconocida en el continente europeo, intentó resistir con un esquema compacto. Sin embargo, la Tri femenina buscó imponer su ritmo con jugadas por las bandas, centros al área y combinaciones internas que inquietaron a la defensa europea. Un penal temprano a favor de Noruega fue detenido magistralmente por la arquera Nayely Rodríguez, un momento clave que cambió el ánimo del partido.
Al minuto 29, Mary Guerra abrió el marcador con un disparo potente que tras un desvío terminó en gol en contra de la defensa noruega. Con el 1-0, Ecuador mantuvo la presión, controlando fases del juego y buscando espacios en la sólida defensa nórdica. En la segunda mitad, a los 74 minutos, Maité Zambrano sentenció la victoria con un remate certero tras un tiro de esquina, consolidando un resultado histórico en un torneo oficial.
Víctor Idrobo valoró el compromiso y energía de sus jugadoras. “Somos la primera selección femenina en ganarle a un equipo europeo en un torneo oficial y fue en el Mundial. Estamos muy contentos y orgullosos”, declaró. Sin embargo, enfatizó la importancia de mantener la concentración para el partido decisivo contra China. “Lo que pasó se queda ahí, hay que poner toda nuestra atención en el próximo desafío”.
Crecimiento y unidad del equipo
El técnico también resaltó la importancia del proceso de crecimiento de su equipo. A pesar de las dificultades enfrentadas en torneos amistosos previos, como en Turquía, las jugadoras han adquirido experiencia valiosa frente a rivales de alto nivel, lo que les está dando un salto cualitativo. “Jugar solo en Ecuador es un limitante. Competir contra rivales más fuertes nos hace más fuertes”, explicó.
Idrobo destacó la unidad del grupo y la intensidad que muestran en cada encuentro: “Sufrimos mucho cuando perdemos, pero eso nos une más. Ayer fuimos dominantes, tuvimos muchas oportunidades y la alegría fue máxima. Estamos felices y preparados para el siguiente paso”.
Por último, el entrenador elogió la mentalidad y evolución de sus futbolistas: “Este grupo crece durante la competencia, comienza de menos a más. Frente a China será nuestro tercer partido y confío en que estaremos a la altura. Ellas tienen talento y un corazón enorme, van a dejar todo para lograr la clasificación”.
El siguiente reto para Ecuador es el partido contra China, programado para el viernes 24 de octubre, en un encuentro crucial para asegurar el pase a la siguiente fase del Mundial Sub 17 femenino.