La célula R7, identificada por las Fuerzas Armadas y la Policía de Ecuador como un Grupo de Delincuencia Organizada (GDO), es una de las facciones que disputan con violencia el control de los territorios y las rutas marítimas para el tráfico de drogas.
Recientemente, la Policía Nacional confirmó que se trata de la tercera banda delincuencial que participa activamente en la guerra por el control del microtráfico y las rutas de droga en el distrito Manta-Montecristi-Jaramijó.
La incursión de R7 ha provocado un nuevo pico de violencia que ya deja 461 muertes. Esto, entre el 1 de enero y el 16 de noviembre de 2025, de acuerdo a las autoridades.
La célula R7 surgió en las cárceles de Ecuador
La célula R7 es una banda delincuencial ecuatoriana originada en el sistema penitenciario como aliada de ‘Los Lobos’. Sin embargo, actualmente opera de forma independiente.
Fue fundada en 2020 por Freddy Marcelo Anchundia Loor (alias ‘Anchundia’) y Angelo Javier Achilie (alias ‘Negro Angelo’) tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano (‘Rasquiña’), líder de ‘Los Choneros’.
Anchundia, originario de Manabí y con antecedentes en sicariato desde 2012, lideraba previamente la banda Los Anchundia, con unos 50 miembros dedicados a cobros por ejecuciones y control de plazas de venta de drogas en Pedernales.
En abril de 2022, Anchundia fue calificado como uno de los mentalizadores de la masacre en la cárcel de Turi que dejó 21 fallecidos. Un mes después, el entonces Ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo que la matanza en la cárcel Bellavista, en Santo Domingo de los Tsáchilas, se debía también al manabita. Esta dejó al menos 44 personas privadas de la libertad muertas.
La muerte de Anchundia se confirmó en noviembre de 2023, en el interior de la cárcel Regional del Guayas.
Otro responsable de la violencia en el distrito Manta
En sus operaciones generales, la R7 se especializa en microtráfico, sicariato y extorsión, con énfasis en redes carcelarias y extensiones callejeras.
Según investigaciones de la Fiscalía General del Estado, en agosto de 2022 se desarticuló una célula en Santo Domingo de los Tsáchilas con 12 miembros, incautando 10 armas de fuego, 5 kg de droga, 30 municiones y 11 vehículos, procesados por delincuencia organizada (artículo 369 del COIP).
Actualmente, la R7 ha emergido como un tercer actor en el conflicto territorial por las rutas de narcotráfico en el distrito Manta-Montecristi-Jaramijó. Esto ha complicado la dinámica entre bandas rivales y elevado la violencia.
El coronel Luis Erazo, jefe policial del distrito, confirmó que la célula participa en la guerra por el microtráfico y las rutas de droga, lo que ha contribuido a 461 muertes violentas en la zona desde enero hasta el 16 de noviembre de 2025.
Quiebre de alianzas con otros GDO
La expansión de R7 en Manta responde a quiebres de alianzas previas. Tras traicionar a ‘Los Choneros’ por la muerte de ‘Rasquiña’ y romper con ‘Los Lobos’ en 2022, la banda aprovecha vacíos territoriales en Manabí. Cabe mencionar, que hasta ahora no se ha identificado al nuevo cabecilla de la célula R7.
La Policía Nacional y la Fiscalía continúan operativos conjuntos, con allanamientos y monitoreo para desmantelar redes. Sin embargo, la fragmentación carcelaria (hacinamiento superior al 80% en pabellones de máxima seguridad) facilita la coordinación externa vía celulares y visitas.
En el conflicto armado interno declarado por el presidente Daniel Noboa en 2024, la R7 representa una amenaza secundaria pero creciente. (13).