La preparación de pollo a la plancha acompañado de una salsa a base de maracuyá (fruta de la pasión) se consolida como una opción gastronómica que fusiona la proteína magra con un perfil de sabor ácido y dulce distintivo.
Este plato es preparado frecuentemente en cocinas de diversas regiones tropicales y se consume como plato fuerte en el almuerzo o cena, debido a su rapidez y el uso de ingredientes accesibles.
Ingredientes y preparación base del pollo en salsa de maracuyá
Para la base del plato, se requieren cuatro pechugas de pollo deshuesadas y sin piel de aproximadamente 180 gramos cada una. Estas deben ser salpimentadas de forma homogénea con 5 gramos de sal marina y 2 gramos de pimienta negra recién molida.
La cocción del pollo se realiza en una sartén a fuego medio-alto con 10 mililitros de aceite de oliva virgen extra, asegurando que cada lado se dore durante un periodo de 4 a 5 minutos, hasta alcanzar una temperatura interna segura de 74°C. Luego se retiran las piezas cocidas y se reservan en un plato para mantener el calor.
El elemento central, la salsa de maracuyá, exige la extracción de la pulpa de 8 a 10 unidades de maracuyá frescas, lo que debe resultar en aproximadamente 250 mililitros de jugo puro. Este jugo se combina con 100 gramos de azúcar morena, 30 mililitros de salsa de soya baja en sodio y 20 mililitros de vinagre blanco.
Reducción y espesado de la salsa
La elaboración de la salsa comienza por verter la mezcla de jugo, azúcar, soya y vinagre en la misma sartén donde se cocinó el pollo, aprovechando los jugos caramelizados (fondo de cocción). Se debe llevar la mezcla a ebullición suave a fuego medio. Durante este proceso, que dura aproximadamente 10 a 12 minutos, el líquido experimenta una reducción de volumen de un tercio. Esto intensifica el sabor y comienza a espesar.
Para alcanzar la textura adecuada y una consistencia de salsa que cubra el pollo, es necesario un agente espesante. Se recomienda disolver 10 gramos de maicena (fécula de maíz) en 30 mililitros de agua fría y agregar esta suspensión gradualmente a la reducción hirviendo, batiendo constantemente con un batidor de varillas. Esta adición garantiza que la salsa alcance el punto de napado (cubrir ligeramente).
Emplatado final del pollo en salsa de maracuyá
Una vez que la salsa ha adquirido la viscosidad deseada, el proceso de preparación concluye. Las pechugas de pollo previamente cocidas deben reincorporarse a la sartén con la salsa de maracuyá por un periodo de 1 a 2 minutos.
Este breve tiempo asegura que la carne se cubra completamente y se caliente, absorbiendo los sabores de la salsa. El plato se sirve de inmediato, bañado con una porción generosa de la salsa.
Esta receta es una adaptación de la cocina asiática agridulce que se popularizó en Latinoamérica, utilizando ingredientes locales como la maracuyá.
La combinación de acidez, dulzor y el punto salino de la salsa de soya favorece su acompañamiento con arroz blanco o puré de patatas. El contraste de sabores es el principal factor de su éxito culinario y posicionamiento en menús de restaurantes.