Con el objetivo de garantizar reglas claras, transparencia y control democrático, el asambleísta Andrés Guschmer, presentó un proyecto de reforma a la Ley de Economía Popular y Solidaria.
Esta iniciativa busca asegurar la participación efectiva de socios y la renovación oportuna de autoridades en más de 16 mil organizaciones a nivel nacional.
Guschmer destacó la necesidad de prevenir la concentración de poder y fortalecer la seguridad jurídica dentro de cooperativas y asociaciones, que actualmente enfrentan directivas prorrogadas, falta de convocatorias a asambleas y vacíos normativos que limitan la participación de socios. “La reforma no crea nuevas cargas: devuelve la voz a los socios, garantiza elecciones oportunas y evita que las organizaciones se paralicen o queden secuestradas por directivas prorrogadas”, afirmó el legislador.
Principales cambios en la Ley de Economía Popular y Solidaria
Entre los cambios más relevantes, la propuesta incorpora el principio de democracia interna como eje central de las organizaciones. La iniciativa obliga a las estructuras internas a garantizar la autogestión y cumplimiento de la ley respecto a la renovación de autoridades.
Además, se regula la autoconvocatoria de socios cuando haya vencimiento de períodos, negativa injustificada o paralización institucional. La reforma también establece plazos obligatorios para convocar elecciones antes del vencimiento de funciones y contempla la remoción inmediata de directivas que incumplan estas normas.
Impacto de la reforma
Con esta reforma, se espera mayor participación y control ciudadano dentro de cooperativas y asociaciones. Asimismo, reducción de conflictos internos y fortalecimiento de la legitimidad de las directivas.