El movimiento indígena de Imbabura depuso el paro que mantuvo bloqueada la provincia durante 24 días. Lo hicieron tras un diálogo de más de cuatro horas con representantes del Gobierno de Daniel Noboa, celebrado este 15 de octubre en un hotel de Otavalo. Las protestas, iniciadas el 22 de septiembre en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, cesaron con el compromiso de analizar el congelamiento del precio del combustible. Además, se comprometieron a trasladar a detenidos, investigar muertes ocurridas durante las manifestaciones y establecer mesas técnicas territoriales. Aunque las vías en Imbabura comenzaron a reabrirse, algunas carreteras en otras provincias permanecen cerradas.
La reunión contó con la participación de los 58 cabildos indígenas de Otavalo y alrededores, liderados por sus dirigentes. También asistió una comitiva gubernamental encabezada por el ministro del Interior, John Reimberg, acompañado por Fausto Jarrín, asesor externo del presidente Noboa. El acuerdo incluye la reapertura de vías para reabastecer la provincia. Además, se acordó el traslado de 12 detenidos por el ataque al Cuartel Policial de Otavalo desde Portoviejo a Ibarra. Finalmente, se instalarán mesas técnicas para abordar problemas como agua e infraestructura vial.
Condiciones del acuerdo y demandas indígenas
Los dirigentes indígenas condicionaron el levantamiento del paro a varios puntos. Exigen que el Gobierno analice congelar el precio del diésel, cuya eliminación desató las protestas. También piden investigar las muertes de dos personas en el contexto de las manifestaciones. Además, solicitaron atención médica para los heridos y la liberación de los detenidos procesados por terrorismo, el retiro de policías y militares de las comunidades. Por último, demandaron disculpas públicas por el uso del término “terroristas” hacia el sector indígena.
El ministro Reimberg anunció que las vías se reabrirán para garantizar el reabastecimiento de Imbabura. Además, el párroco de San Francisco de Otavalo, Cristian Andrade, fue designado como veedor para garantizar el cumplimiento de los acuerdos. Los 12 detenidos, actualmente en la Cárcel de Portoviejo, serán trasladados a Ibarra este mismo 15 de octubre. Esto se hará para que estén más cerca de sus familias, según lo acordado.
Contexto de las protestas y tensiones pendientes
Las manifestaciones en Imbabura comenzaron tras la decisión del Gobierno de eliminar el subsidio al diésel, medida que impactó a comunidades indígenas y sectores productivos. Durante 24 días, los bloqueos de carreteras generaron desabastecimiento y tensiones, incluyendo un ataque al Cuartel Policial de Otavalo en la primera semana del paro. El Gobierno había anunciado el envío de 5.000 policías y militares para controlar la situación. Sin embargo, tras el acuerdo, no se reportaron enfrentamientos en la provincia esta mañana.
A pesar del avance en Imbabura, la situación a nivel nacional permanece incierta. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), liderada por Marlon Vargas, no participó en el diálogo. Ha mantenido un discurso de radicalizar las protestas. Las asambleas comunitarias aún deben ratificar el acuerdo, y algunas vías en otras provincias siguen bloqueadas. Esto podría complicar la normalización de la movilidad.
Próximos pasos y desafíos
El Gobierno y los dirigentes indígenas iniciarán las mesas técnicas para abordar las demandas de las comunidades. Mientras tanto, se espera la reapertura total de las carreteras. La investigación sobre las dos muertes durante las protestas será clave para mantener la confianza en el proceso. Además, la postura de la Conaie podría influir en la continuidad de las movilizaciones en otras regiones, ya que su dirigencia nacional no ha respaldado el acuerdo de Otavalo.