Estos nuevos pulmones están en la avenida 108. Allí el municipio, a través de su Plan 70k=107 Calles, no solo está renovando el asfalto y las aceras, sino que también ha dado un paso hacia la sostenibilidad. Los 158 árboles sembrados se visualizan desde la calle 114 hasta la calle 127, transformando el paisaje de la zona y prometiendo un futuro más verde y fresco para sus habitantes.
Esperan apoyo de la comunidad para el cuidado de los árboles
Shirley Conforme y su hijo Yandry Zambrano aplauden esta iniciativa. Solo esperan que la comunidad y los dirigentes se comprometan al cuidado de estos árboles.
Desde el municipio de Manta se informó que la siembra de árboles en la avenida 108 no es un detalle menor, pues las nuevas aceras de hormigón, construidas tras la instalación de un moderno sistema de alcantarillado, han sido diseñadas con espacios específicos para albergar especies forestales urbanas.
Estas especies fueron seleccionadas por su adaptabilidad al entorno y crecerán en un plazo de año y medio para ofrecer sombra y frescura. Además se informó que no interferirán con el paso peatonal ni con el tendido eléctrico, gracias al ancho de las veredas. Este diseño inteligente asegura que los árboles no solo embellezcan la avenida, sino que también sean funcionales y sostenibles a largo plazo.
Un espacio amigable para los peatones
Para los vecinos, la llegada de estos árboles representa una oportunidad para reconectar con la naturaleza y mejorar la calidad de vida. “Me imagino un corredor verde, con sombra para caminar tranquilo”, señaló Yandry, visualizando cómo la avenida 108 se convertirá en un espacio más amigable para los peatones. Además, la reposición de asfalto completará la transformación de esta vía, que se suma a las 107 calles que el municipio está rehabilitando como parte de su plan de regeneración urbana.
Por otro lado, el compromiso comunitario es clave en este proyecto. Gabriel Cedeño, morador, también se ha comprometido a cuidar los árboles, asegurando su crecimiento y mantenimiento. Los árboles plantados son en su mayoría olivo negro. Se espera que en un año y medio, los árboles alcancen su pleno esplendor para que los vecinos de San José caminen bajo la sombra de un corredor verde que no solo embellece al barrio, sino que también purifica el aire de la ciudad.