Con la cercanía de Halloween, los negocios de venta de disfraces en Portoviejo experimentan un repunte en la demanda, destacando este año una particular tendencia: las «Guerreras K-Pop» (también conocidas como K-Pop Demon Hunters, de la película animada de Netflix), que han revolucionado el mercado, especialmente entre las niñas. A pesar de esto, clásicos como los superhéroes y las brujas continúan siendo opciones populares para todas las edades.
Tanya Fernández, propietaria del negocio «Tiempo de Fiesta María Laura», ubicado en la Rocafuerte y Córdoba, comentó que la venta de productos temáticos de Halloween comenzó desde la primera semana de septiembre. «Ahorita están unas coreanas que eso ha revolucionado. Créame lo que si yo hubiera sabido que esto iba a ser una locura, no adquiría otras cosas más que esos disfraces», afirmó Fernández, quien espera una nueva remesa de estos trajes tras agotar la primera.
Tendencias y Clásicos que nunca pasan de moda
Una emprendedora, dueña de un negocio ubicado entre las calles Quito y Francisco de Paula Moreira, también resaltó que «la tendencia ahorita es la guerreras K-pop», y que ha estado recibiendo pedidos desde septiembre, elaborando algunos y trayendo otros de fábrica. Ambas comerciantes coinciden en la fuerza de la tendencia «Guerreras K-Pop«.
Para los niños, los superhéroes como Spider-Man, Capitán América, Batman, Dragon Ball y Hulk siguen siendo los favoritos. «Los superhéroes, eso es para los niños», dijo Fernández. Por otro lado, los adultos buscan trajes de policía, preso, Drácula, Harry Potter, túnicas de la muerte o accesorios, mientras que algunos, como reportó la emprendedora, solicitan «monjitas sexy«.
Los precios de los disfraces varían. En «Tiempo de Fiesta María Laura» se pueden encontrar trajes completos desde 10 dólares, y accesorios como alas de abeja o mariposa desde 5 dólares. La otra comerciante ofrece disfraces desde 10 dólares (bodys de calabaza para bebés) y de brujita a 15 dólares.
Confección local y ventas adelantadas de disfraces de Halloween
Tanya Fernández mencionó que en su negocio también confecciona disfraces, atendiendo pedidos específicos de los clientes. La emprendedora también elabora algunos disfraces, especialmente de animalitos y superhéroes, aunque no realiza aquellos que implican «tantas cosas de sublimado» por el costo elevado.
En comparación con años anteriores, Fernández ha notado que este año «la gente se ha adelantado mucho a comprarse sus disfraces«, lo que sugiere un cambio en el patrón de compra, con los clientes buscando con antelación los trajes, especialmente los de tendencia. La emprendedora también percibe un movimiento, aunque «un poquito, no mucho», lo que indica un interés sostenido en la celebración de Halloween. Ambas atienden a clientes de todas las edades, incluyendo estudiantes que buscan disfraces para actividades escolares.