Un estudio liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) reveló que el 80% de los menores con VIH atendidos en el Hospital Roosevelt de Guatemala presentan mutaciones que generan resistencia a los tratamientos antirretrovirales. Publicado en la revista Journal of Infection and Public Health, el análisis de 95 pacientes pediátricos mostró que estas resistencias comprometen la eficacia de los medicamentos, lo que plantea un desafío urgente para las políticas de salud en el país.
El estudio, realizado en el marco de la Red Pediátrica para la Prevención, Detección Precoz y Tratamiento del VIH en niños (PLANTAIDS) de CYTED, encontró que el 61.6% de los menores presentaba mutaciones que reducen la eficacia de los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (ITIANs). Mientras que el 70.7% frente a los no análogos (ITINANs) y el 6.3% contra los inhibidores de la proteasa (IPs). Además, el 52.5% mostró resistencias combinadas a dos tipos de tratamiento, y el 5.3% tenía virus resistentes a las tres familias de fármacos disponibles.
Implicaciones para la salud pública
Marisa Navarro, coordinadora del proyecto desde CIBERINFEC-Hospital Gregorio Marañón, destacó que los resultados exigen cambios en las directrices clínicas de Guatemala. “Se recomienda priorizar regímenes basados en inhibidores de la proteasa e integrasa, como el dolutegravir, debido a su menor prevalencia de resistencia”, afirmó. La investigación subraya la necesidad de ampliar las pruebas de resistencia a medicamentos en el país. Actualmente solo se realizan en el Hospital Roosevelt, que atiende a más de 300 niños y 5,500 adultos con VIH.
El estudio también reveló que el 77.9% de los pacientes fueron diagnosticados en fases avanzadas, y el 16% comenzó el tratamiento más de un año después del diagnóstico. África Holguín, coordinadora de CIBERESP-Hospital Ramón y Cajal-IRYCIS, señaló que las dificultades de adherencia al tratamiento agravan el riesgo de fracaso terapéutico y la aparición de nuevas resistencias. “Es urgente implementar pruebas de resistencia a nivel nacional para optimizar los tratamientos”, afirmó.
Colaboración internacional y datos compartidos
El proyecto contó con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). También con los hospitales de Madrid como el 12 de Octubre y Getafe, y el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón. Además, se apoyó en campañas solidarias como Que Cumplan Muchos Más.
Las secuencias virales obtenidas fueron depositadas en la base de datos pública GenBank y compartidas con la Base de Datos de Resistencia a Medicamentos del VIH de Stanford y la Colaboración Global en Epidemiología Molecular del VIH. Esto contribuye al conocimiento global sobre la evolución del virus en la infancia.
Contexto y desafíos
El Hospital Roosevelt, liderado por el jefe de la Unidad Pediátrica de Atención Integral del VIH, Julio Werner Juárez, es un referente en el tratamiento del VIH en Guatemala. Sin embargo, el estudio destaca limitaciones estructurales, como la falta de acceso generalizado a pruebas de resistencia, que dificultan la personalización de los tratamientos.
Según datos de la OPS, Guatemala reportó 1,200 nuevos casos de VIH en 2024, con un aumento en infecciones pediátricas debido a la transmisión vertical. La adherencia al tratamiento sigue siendo un desafío, especialmente en comunidades rurales con acceso limitado a servicios de salud.
Recomendaciones y avances
Los investigadores instan a las autoridades guatemaltecas a actualizar las guías clínicas y priorizar medicamentos con menor riesgo de resistencia. Los datos del estudio están siendo utilizados para informar políticas públicas, con el objetivo de mejorar el diagnóstico temprano y la adherencia terapéutica.
La colaboración internacional, liderada por PLANTAIDS, busca fortalecer la capacidad de respuesta ante el VIH pediátrico en la región. Promoviendo estrategias de prevención y tratamiento más efectivas.