La Central Hidroeléctrica Alluriquín volvió a operar con sus tres unidades de generación el 10 de noviembre de 2025, luego de culminar su primer mantenimiento anual preventivo, según informó la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP).
Esta acción responde a la disposición del presidente Daniel Noboa de fortalecer la potencia energética nacional y asegurar el suministro durante los períodos de estiaje.
Los trabajos, ejecutados durante dos meses, se realizaron tras 4 mil horas de operación continua. Técnicos de la Unidad de Negocio Hidrotoapi efectuaron una revisión integral de los componentes principales, incluyendo turbinas, generadores, transformadores y equipos auxiliares. Mientras se intervenía una unidad, las otras dos se mantuvieron activas, evitando así interrupciones en la producción eléctrica.
El proceso de mantenimiento tuvo un carácter preventivo, con el propósito de detectar y corregir posibles desgastes o desajustes en los equipos. Este tipo de acciones garantiza una operación confiable y sostenida de las instalaciones.
Alluriquín: pieza clave del complejo Toachi–Pilatón
La Central Hidroeléctrica Alluriquín, con una capacidad instalada de 204 megavatios (MW), es la más importante del Complejo Hidroeléctrico Toachi–Pilatón, ubicado entre las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas y Pichincha. Junto con Sarapullo (49 MW) y la minicentral Toachi (1.4 MW), suma una potencia total de 254.4 MW, aportando significativamente al Sistema Nacional Interconectado (SNI).
Su ubicación estratégica, en la vertiente occidental, permite complementar la generación de las centrales amazónicas, cuya producción disminuye durante el estiaje. Esto la convierte en una fuente vital de energía estable y limpia para la demanda nacional.
El mantenimiento de Alluriquín refuerza además los objetivos del Gobierno de El Nuevo Ecuador, que busca consolidar una matriz energética sostenible basada en recursos renovables. Esta política incluye la recuperación de infraestructuras abandonadas y la optimización de proyectos hidroeléctricos con alto potencial operativo.
Compromiso con la energía limpia y confiable
De acuerdo con CELEC EP, las tres unidades generadoras de Alluriquín ya están plenamente operativas y listas para responder a las necesidades del país. Con esta reactivación, se fortalece la capacidad del Sistema Nacional Interconectado y se garantiza el suministro eléctrico en épocas de menor caudal.
El Gobierno destacó que este logro forma parte de su plan de reactivación energética nacional, centrado en asegurar la autonomía eléctrica y reducir la dependencia de fuentes térmicas. Con ello, Ecuador reafirma su compromiso con una energía sostenible y de bajo impacto ambiental.
La recuperación de Alluriquín, tras 14 años de inactividad, simboliza el avance hacia un sistema eléctrico moderno y eficiente, impulsado por la tecnología y el mantenimiento preventivo. Su retorno total a la operación representa un paso firme en la política pública para garantizar la seguridad energética del país.