Más de un centenar de palestinos desplazados se manifestaron este miércoles 9 de julio de 2025 en la ciudad de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, para denunciar la demolición de viviendas ejecutada por el ejército israelí en los campos de refugiados de Tulkarem y Nur Shams. La protesta surge en respuesta a un operativo militar lanzado por Israel en enero.
Protestan tras nuevas demoliciones
Durante la manifestación, los desplazados exigieron el cese de las demoliciones, subsidios para vivienda y el retorno a sus hogares. Mujeres y niños portaban pancartas que pedían asistencia humanitaria y una solución definitiva para quienes fueron desalojados.
El jefe del comité popular del campo de Tulkarem, Faisal Salama, declaró que la protesta tenía como objetivo reclamar derechos humanos, sociales, vivienda, alimentación y acceso a medicinas. También instaron a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y al gobierno palestino a garantizar ayuda inmediata.
Más demoliciones previstas
En los últimos meses, el ejército israelí ha derribado decenas de edificios residenciales en los campos de refugiados que rodean Tulkarem. El gobierno de Israel dijo recientemente que otras 104 estructuras serán demolidas en una nueva fase del operativo militar.
Estas acciones forman parte de una ofensiva lanzada en enero, durante una tregua en la guerra de Gaza, y que comenzó en la ciudad de Yenín. Según datos de Naciones Unidas, al menos 40.000 personas desplazadas por el avance de las fuerzas israelíes en el norte de Cisjordania.
Contexto del operativo militar
Israel ha justificado esta operación alegando que busca desmantelar focos de milicianos palestinos que amenazan su seguridad. Sin embargo, las consecuencias para la población civil son graves, con la destrucción de infraestructura residencial y el desplazamiento masivo de familias.
Desde el inicio del conflicto, diversas organizaciones humanitarias han advertido sobre el deterioro de las condiciones de vida en los campos de refugiados y han pedido que se respete el derecho internacional humanitario. Mientras tanto, los habitantes de Tulkarem y Nur Shams continúan exigiendo el fin del operativo y su retorno a una vida digna.