Rodrigo Paz Pereira juró este sábado como presidente de Bolivia con el compromiso de salvar a un país “devastado” y con una “economía en quiebra”. En su discurso, responsabilizó a las autoridades salientes. Estos funcionarios estaban bajo las órdenes de Luis Arce y, según él, provocaron una crisis nacional tras la ruptura interna del Movimiento al Socialismo (MAS).
Durante la ceremonia en la Asamblea Legislativa, Paz recibió en la plaza Murillo, en La Paz, los bastones de mando que simbolizan su autoridad política, militar y espiritual. Posteriormente, recibió la bendición del monseñor Jesús Juárez, consolidando un acto cargado de simbolismo y fe católica.
Bolivia, un país en crisis y con las reservas más bajas en tres décadas
En su discurso de investidura, Rodrigo Paz Pereira afirmó que Bolivia atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. “Devastado, con una economía quebrada, con las reservas internacionales más bajas en 30 años, nos dejan la inflación, escasez, deuda, desconfianza”, expresó ante representantes nacionales e internacionales. Entre ellos estaba la presidenta del Congreso español, Francina Armengol y el presidente ecuatoriano Daniel Noboa.
Paz sostuvo que las políticas del gobierno anterior transformaron al país en un “Estado paralizado, un monstruo burocrático incapaz de servir al pueblo”. Además, mencionó que existen “mercados vacíos” y salarios insuficientes para la población.
“Nos dejan la peor crisis de las últimas cuatro décadas con una deuda de 40.000 millones. Nos traicionaron y la traición se paga en Bolivia”, aseguró el nuevo mandatario. Además, enfatizó que su prioridad será defender a los más humildes y reconstruir la confianza en las instituciones.
Las ceremonias oficiales continuarán este domingo con la posesión del primer gabinete de Rodrigo Paz, informó su equipo al canal de televisión Unitel.
Rodrigo Paz: relanzamiento de relaciones con Estados Unidos
Antes de asumir el poder, Rodrigo Paz viajó a Estados Unidos para reunirse con representantes del Gobierno norteamericano. También se reunió con organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El objetivo: negociar un plan urgente de asistencia económica para estabilizar al país.
La visita también abrió el camino hacia la normalización de relaciones diplomáticas entre La Paz y Washington. Estas relaciones estaban suspendidas desde 2008 cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó al embajador estadounidense. También expulsó a las agencias DEA y USAID.