La desesperación por la falta de insumos y medicinas tuvo el desenlace más trágico este miércoles 17 de septiembre, pues un paciente de hemodiálisis falleció durante una protesta. El hombre, de 62 años de edad, se desplomó y murió mientras participaba en la jornada de resistencia frente al Hospital General Docente Ambato, provincia de Tungurahua. Él, junto a otros pacientes, exigía al gobierno la provisión de los materiales necesarios para continuar con su tratamiento, del cual dependía su vida.
El plantón había sido convocado por un grupo de pacientes renales que denunciaban una crítica escasez de filtros, líneas y otros insumos esenciales para las sesiones de hemodiálisis en la región. Con pancartas y consignas, buscaban visibilizar una crisis que ponía en riesgo directo sus vidas, obligándolos a suspender o posponer sus vitales tratamientos.
En medio de la manifestación, el hombre de 62 años comenzó a sentirse mal y se desvaneció ante la mirada de sus compañeros de lucha. La escena se tornó caótica. Quienes segundos antes protestaban por atención médica, ahora clamaban desesperadamente por una ambulancia para uno de los suyos, según informó el medio local La Hora Tungurahua.
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Una Muerte Anunciada por la Desatención
El trágico suceso ocurrió a pocos metros de la entrada de emergencia del hospital donde protestaban. La ironía de la situación conmocionó a los presentes. Personal de salud y paramédicos le brindaron los primeros auxilios al paciente de hemodiálisis, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Tras varios minutos de intentar reanimarlo, solo pudieron confirmar su fallecimiento.
Este evento fatal no es un hecho aislado, sino la consecuencia más visible de una crisis de salud que afecta a miles de pacientes crónicos en el país. La intermitencia en la entrega de insumos obliga a un paciente de hemodiálisis a vivir en una constante incertidumbre, donde cada día sin tratamiento es un día menos de vida. La protesta no era una opción, sino un último recurso para exigir su derecho fundamental a la salud.
El paciente de hemodiálisis murió por un infarto, según el hospital
La muerte de este paciente en plena lucha se convierte en un símbolo devastador de la desatención estatal. Su fallecimiento no ocurrió por el avance de su enfermedad, sino por la falta de garantías para tratarla. Mientras agentes de Criminalística y de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) realizaban el levantamiento del cuerpo, los compañeros del fallecido aseguraron que esta muerte pudo haberse evitado y responsabilizaron a las autoridades por la falta de gestión. La protesta que buscaba salvar vidas, terminó costando una.
Tras este lamentable suceso, de acuerdo al medio local El Heraldo, desde la casa de salud se informó que la muerte del paciente se dio por un infarto y no por la falta de tratamiento.