Los desafíos que enfrentan los migrantes son numerosos. Un hombre acude a la sala de emergencias con un fuerte dolor abdominal y sale con una factura de miles de dólares porque no tiene seguro médico. Una madre evita llevar a su hijo a consulta por miedo a no poder pagar la atención básica. Un joven recién llegado al país intenta inscribirse en un plan. Sin embargo, se encuentra con que su pasaporte no basta como documento válido.
Estas escenas se repiten a diario entre los migrantes hispanos en Estados Unidos. Deben navegar un sistema complejo y costoso para poder acceder a servicios de salud. La falta de un seguro adecuado se convierte en una barrera insalvable. Esto afecta a miles de familias que buscan bienestar en el país.
Requisitos y barreras de entrada al sistema de salud para migrantes
Uno de los principales obstáculos es el estatus migratorio. No basta con tener pasaporte: se requiere permiso de trabajo, residencia o ciudadanía para poder calificar a la mayoría de seguros médicos disponibles. Esta exigencia deja fuera a miles de personas que trabajan, aportan a la economía y, sin embargo, no logran tener cobertura esencial.
Tipos de seguros en EE. UU.: una oferta amplia y confusa
En EE. UU., la oferta de seguros médicos es amplia, pero también confusa. Existen planes privados, estatales y federales. Uno de los más conocidos es el seguro de salud del Affordable Care Act (ACA). Este cubre desde consultas primarias hasta emergencias, pasando por especialidades médicas. Ofrece un espectro amplio de servicios.
Estos seguros pueden contratarse a través de agentes independientes. Estos funcionan como intermediarios entre las aseguradoras y los clientes. Su rol es clave: ayudan a las personas a entender las opciones, aplicar de manera correcta y acompañar el proceso. Esto desde la inscripción hasta el uso de los beneficios, facilitando un proceso a menudo abrumador.
El acompañamiento profesional: un apoyo vital para los migrantes
La falta de conocimiento sobre el sistema provoca que muchas familias migrantes queden desprotegidas. En el mejor de los casos, obtienen seguros que no se ajustan a sus necesidades. En ese contexto, el papel de un asesor resulta clave. Ellos guían a los solicitantes a través de la burocracia y las diversas opciones.
Así lo explicó a El Diario Helly Rodas, agente de seguros de salud: «Lo que el migrante hispano necesita para acceder a este seguro es tener un estatus migratorio válido, como permiso de trabajo, residencia o ciudadanía. Con solo pasaporte no es posible aplicar».
Según Rodas, los planes que ofrece están regulados por el Affordable Care Act (ACA). Contemplan cobertura de atención primaria, consultas especializadas y emergencias. Se trata de un beneficio disponible para personas desde el nacimiento hasta la tercera edad. «La persona que aplica conmigo tiene la garantía de que la acompaño desde el primer día hasta el final de su seguro médico», agregó Rodas, destacando la importancia del acompañamiento personalizado.
Cobertura en varios estados: un puente para migrantes
Aunque reside en Florida, Helly Rodas cuenta con licencia en diferentes estados del país. Esto permite a migrantes de diversas ciudades acceder a sus servicios. Los ecuatorianos y otras comunidades hispanas pueden encontrar en estos seguros una alternativa fundamental. Buscan proteger a sus familias y evitar el peso de facturas impagables en caso de enfermedad o accidente. Así ofrecen un alivio significativo en momentos de vulnerabilidad. (04)