La política pública para prevenir el embarazo adolescente en Ecuador avanzó con la firma de un Memorando de Entendimiento entre la Vicepresidencia y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El acuerdo articula esfuerzos estatales y promueve estándares internacionales en salud sexual y reproductiva, mientras incentiva modelos de intervención basados en evidencia.
Las autoridades resaltaron que esta alianza abre oportunidades reales para niñas y adolescentes. Este grupo continúa entre los más afectados por brechas educativas. También enfrenta desigualdad y un acceso limitado a información oportuna sobre derechos reproductivos.
Prevención del embarazo adolescente en Ecuador
La vicepresidenta María José Pinto agradeció el respaldo internacional. Además enfatizó que el país cuenta con estrategias claras, aunque requiere alianzas que aceleren su implementación.
“Para mí la prioridad es el país que le vamos a dejar a nuestros hijos, a las nuevas generaciones, por eso trabajamos en que más adolescentes tengan un futuro con oportunidades”.
El representante de UNFPA en Ecuador, Markus Behrend, destacó la importancia de consolidar esfuerzos que garanticen apoyo mutuo para mejorar la atención a los adolescentes.
“Hay retos por los que trabajar, pero hay que seguir peleando año a año, es un placer seguir cooperando con el Gobierno ecuatoriano y estamos buscando vincular a que más actores se sumen”, indicó.
Ejes del acuerdo entre Vicepresidencia y el UNFPA
El memorando establece cuatro ejes técnicos que se aplicarán en todo el territorio nacional. El primero busca ampliar el acceso a información clara para adolescentes. El segundo propone fortalecer capacidades institucionales y territoriales que permitan respuestas tempranas y efectivas en salud.
El tercer eje impulsa mejoras en los servicios y prioriza una respuesta estatal más sólida orientada a jóvenes. El cuarto se concentra en políticas públicas integrales que aseguren el ejercicio de sus derechos y un desarrollo igualitario.
Impacto del embarazo adolescente en Ecuador
La representante auxiliar de UNFPA, Lizette Ponce, calificó este paso como determinante para enfrentar un problema que trasciende lo personal.
“El gran reto es escalar los esfuerzos y no quedarnos en el camino. El embarazo adolescente no solo marca la vida de una joven, también afecta de manera directa la productividad y el desarrollo del país”, dijo.
Este nuevo impulso intersectorial refuerza la visión del Estado y del organismo internacional para consolidar un futuro con más oportunidades, menos desigualdad y políticas públicas sostenidas en el tiempo.