El fenómeno migratorio en Ecuador trasciende las cifras para convertirse en un relato de valentía y sacrificio humano. El pasado 18 de diciembre, el país conmemoró el Día Internacional del Migrante, una fecha establecida para recordar la resiliencia de quienes abandonan su hogar en busca de un futuro mejor. Esta movilidad humana no solo transforma las vidas de quienes parten, sino que sostiene el tejido social de millones de parientes que permanecen en el territorio nacional, esperando el respaldo de sus seres queridos.
En este contexto de conmemoración, la economía de Ecuador ha registrado una cifra de enorme relevancia financiera. Durante el primer semestre de 2025, el país recibió un total agregado de USD 3.724,8 millones por concepto de remesas. Estos millones de dólares representan la suma de los esfuerzos realizados por la comunidad migrante, consolidándose como uno de los pilares de estabilidad ante la volatilidad de otros ingresos nacionales y marcando un récord de captación de divisas.
Un hito histórico para la economía de Ecuador
Al desglosar este comportamiento, el Banco Central del Ecuador (BCE) reportó que solo en el segundo trimestre de 2025 ingresaron USD 2.000,5 millones. Este monto es considerado un récord histórico desde que se inició la compilación estadística en 1993, superando todas las proyecciones iniciales de los analistas económicos. Este dinamismo permitió que las remesas se ubiquen como la tercera fuente de ingresos para el país, solo por debajo del petróleo y las ventas de camarón al exterior.
Por su parte, el primer trimestre de 2025 ya mostraba señales de un crecimiento sólido para Ecuador, con un ingreso de USD 1.724,3 millones. Al comparar este desempeño con el año anterior, se observa que en el segundo trimestre de 2024 la cifra fue de USD 1.611,1 millones, lo que evidencia una aceleración notable en el envío de dinero. El ahorro de los migrantes ha fluido con mayor intensidad hacia el país, respondiendo a diversas dinámicas políticas y sociales en los países de residencia.
El peso de los Estados Unidos en las cifras
La procedencia de estos recursos resalta el papel fundamental de los Estados Unidos para Ecuador. Durante el segundo trimestre de 2025, el 76,8% del flujo total, equivalente a USD 1.535,4 millones, provino de esta nación norteamericana. Este incremento del 30,4% respecto al mismo periodo de 2024 se atribuye a la incertidumbre generada por las políticas migratorias y la posibilidad de nuevos impuestos a las remesas en el futuro próximo.
En el primer trimestre de 2025, el flujo desde los Estados Unidos hacia Ecuador fue de USD 1.302,9 millones, cubriendo el 75,6% del total recibido en ese lapso. La alta dependencia de sectores como la construcción, la manufactura y los servicios en la economía estadounidense ha permitido que los trabajadores ecuatorianos mantengan su capacidad de envío. El valor promedio por cada giro recibido desde este país alcanzó los USD 367,7 en el periodo más reciente.
Canales de envío e impacto provincial
La logística financiera para que el dinero llegue a Ecuador ha evolucionado hacia la digitalización. El 63,4% de las remesas del segundo trimestre de 2025 se canalizaron a través de los bancos comerciales privados. Las empresas remesadoras participaron con un 33,6%, mientras que las cooperativas de ahorro y crédito y las asociaciones mutualistas gestionaron el 3,0% restante, facilitando la acreditación directa a las cuentas de los beneficiarios finales.
A nivel interno, cuatro provincias concentran la mayoría de los beneficios económicos para Ecuador. Guayas, Pichincha, Azuay y Cañar agruparon el 70,5% de los fondos, sumando USD 1.410,5 millones en el último reporte trimestral. Esta distribución geográfica refleja la ubicación histórica de los hogares beneficiarios y la amplia red de entidades financieras que operan en estas zonas. Por el contrario, provincias como Napo, Galápagos y Orellana mantienen una participación marginal en el flujo total.
Reducción de la migración irregular durante el 2024 en Ecuador
A pesar de la relevancia de los USD 3.724,8 millones recibidos, Ecuador registra cambios significativos en sus patrones de desplazamiento. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana informó que las cifras de migración irregular han mostrado una caída significativa durante 2024. Según datos oficiales, el tránsito de ecuatorianos por la Selva del Darién disminuyó un 70% entre enero y octubre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Esta reducción también se ha hecho visible en las fronteras de los Estados Unidos hacia donde se dirige el interés de Ecuador. Los encuentros de la Patrulla Fronteriza con ciudadanos ecuatorianos cayeron un 80% respecto al pico de encuentros registrados en abril de 2024. En México, las autoridades reportaron una baja del 35% en el tránsito irregular de compatriotas, lo que sugiere una mayor conciencia sobre los riesgos de estas rutas y la efectividad de las campañas de sensibilización gubernamentales.
Hacia una migración segura y ordenada
El Gobierno de Ecuador ha impulsado diversas iniciativas para mitigar la salida irregular de su población. A través de la Cancillería, se han ampliado programas de migración circular con países como España, Israel y Alemania, con planes para extender estos convenios a Italia y Canadá. Estas estrategias buscan generar oportunidades laborales seguras y ordenadas que permitan a los ciudadanos desarrollarse profesionalmente sin arriesgar su integridad física en viajes clandestinos.
Finalmente, el fortalecimiento de los servicios consulares es una prioridad para Ecuador en la protección de sus derechos. La red consular alrededor del mundo trabaja para atender casos de vulnerabilidad y ofrecer apoyo a la diáspora que contribuye con los USD 3.724,8 millones que dinamizan la economía nacional. Se busca, ante todo, construir un país con mayores oportunidades internas para que la migración sea una opción y no una necesidad desesperada para las familias ecuatorianas.