Un terremoto de magnitud 6.6 sacudió la costa este de Taiwán, con epicentro ubicado a 31 kilómetros al este-sureste de Yilan, a una profundidad de 67.5 kilómetros. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), no se reportaron daños estructurales extensos ni víctimas mortales. Las autoridades activaron protocolos de emergencia para monitorear posibles réplicas. El presidente William Lai Ching-te instó a la población a mantenerse alerta.
El movimiento telúrico se sintió en toda la isla, incluyendo la capital Taipéi. La televisión local transmitió imágenes de televisores colgantes balanceándose en edificios de oficinas, productos de limpieza derramados en pasillos. Residentes en áreas costeras como Yilan reportaron temblores intensos. Las evaluaciones iniciales de las autoridades confirmaron que no hubo colapsos de estructuras ni interrupciones significativas en servicios públicos.
Terremoto en Taiwán quedó registrado en videos
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico no emitió advertencias, dada la profundidad del epicentro, que mitigó el riesgo de olas destructivas. En su mensaje en redes sociales, el presidente Lai Ching-te enfatizó la importancia de la preparación ante eventos sísmicos. “Manténganse alerta a posibles réplicas y sigan las indicaciones de las autoridades”, escribió, destacando la resiliencia de Taiwán frente a estos fenómenos naturales.
Este sismo es el segundo de magnitud superior a 6 en la isla esta semana, tras uno de 6.0 registrado el 24 de diciembre. Taiwán, situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, experimenta frecuentes terremotos debido a la convergencia de las placas tectónicas Filipina y Euroasiática. Según datos históricos, la isla registra alrededor de 91 sismos mayores entre 1901 y 2000, con temblores de magnitud superior a 6 grados.
Alertas vía SMS segundos antes de un temblor
El terremoto más devastador en la historia reciente fue el de Chi-Chi en 1999, de magnitud 7.6, que causó más de 2.400 muertes y miles de heridos. Aquello impulsó reformas en códigos de construcción y sistemas de alerta temprana. Desde entonces, Taiwán ha invertido en tecnología antisísmica, como amortiguadores en rascacielos y redes de monitoreo que envían alertas vía SMS segundos antes de un temblor.
El sismo de abril de 1935, de magnitud 7.1, fue uno de los más catastróficos, con miles de víctimas, subrayando la vulnerabilidad histórica de la región. En 2024, un terremoto de magnitud 7.4 en Hualien mató a nueve personas e hirió a cientos, demostrando avances en preparación que minimizaron pérdidas mayores.