Las primeras lluvias evidenciaron el mal estado de la vía a la cárcel Bellavista, donde baches, estrechez y falta de mantenimiento afectan movilidad y seguridad vial.
Las primeras lluvias registradas en Santo Domingo asentaron el polvo y dejaron al descubierto el deterioro de la vía que conduce a la cárcel Bellavista, usada por moradores, transporte público y autoridades, debido a la falta de mantenimiento.
La carretera de acceso al centro carcelario Bellavista presenta baches consecutivos, tramos irregulares y una superficie deteriorada. El problema afecta a quienes circulan a diario por este sector del cantón Santo Domingo.
Alfredo Andrade, visitante frecuente del lugar, señaló que el arreglo de la vía resulta necesario para evitar daños en los automotores. Indicó que el mal estado incrementa costos de mantenimiento vehicular.
El tránsito se vuelve más complejo en horas de mayor circulación. “Esto es un caos, peor cuando las patrullas salen con presos a las audiencias”, afirmó Andrade, al referirse a la congestión.
Transporte limitado y afectación laboral
El deterioro de la vía también impacta al transporte público. Los buses urbanos solo llegan hasta el acceso principal, sin continuar hasta la infraestructura del centro penitenciario.
Desde ese punto, el traslado se realiza mediante motocicletas. Varias personas dependen de este servicio para generar ingresos diarios mediante fletes hacia el penal.
Uno de los trabajadores indicó que las condiciones del camino provocan daños constantes en las motocicletas. “Las motos se destruyen, se dañan”, señaló al explicar los riesgos y gastos que enfrentan.
Estrechez, riesgos y entorno productivo
Otro factor que preocupa a los usuarios es la estrechez de la vía, especialmente en curvas donde el cruce simultáneo de dos vehículos resulta complicado y riesgoso.
En el trayecto, de aproximadamente un kilómetro, existe un puente sobre un río que presenta espuma visible, lo que evidencia que no recibe limpieza regular ni mantenimiento adecuado.
En esta zona operan peladoras de pollo, fábricas de queso y predios agrícolas. Estas actividades productivas dependen del acceso vial para el transporte de insumos y productos.
Reclamos históricos y rutas alternas
Moradores del sector aseguran que durante más de 15 años han esperado que se cumpla el ofrecimiento de construir una vía asfaltada de dos carriles hasta el centro carcelario.
Según los habitantes, los anuncios no se han traducido en obras integrales que mejoren la conectividad ni la seguridad vial en este acceso estratégico.
De forma paralela, la carretera bajo responsabilidad del Municipio de Santo Domingo también presenta daños visibles, según los vecinos del sector.
Los moradores explican que esta vía se utiliza como ruta alterna cuando existen cierres por paralizaciones en el kilómetro 7 de la vía a Quevedo, lo que incrementa su importancia.