Las autoridades de Turquía anunciaron este jueves 25 de diciembre la detención de 115 presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Estambul y otras regiones, tras identificar planes avanzados para perpetrar atentados terroristas durante las festividades de Navidad y Año Nuevo.
El operativo, coordinado por la Fiscalía de Estambul, se ejecutó mediante redadas simultáneas en 124 ubicaciones estratégicas, fundamentadas en informes de inteligencia que señalaban amenazas inminentes contra objetivos civiles, principalmente dirigidos a comunidades no musulmanas.
Operativo contra Estado Islámico
La operación policial se activó tras recibir información precisa sobre células operativas que mantenían contacto directo con zonas de conflicto controladas o influenciadas por la organización terrorista. Según el comunicado oficial emitido por la Fiscalía de Estambul, los sospechosos buscaban desestabilizar la seguridad nacional durante las concentraciones masivas de fin de año.
Durante las intervenciones, los agentes de seguridad lograron la incautación de armas, municiones y una gran cantidad de documentos organizativos que vinculan a los detenidos con la estructura jerárquica del grupo extremista.
Las investigaciones preliminares sugieren que la red criminal operaba de manera fragmentada para evitar ser detectada por los sistemas de vigilancia. No obstante, el seguimiento de comunicaciones digitales permitió a las fuerzas especiales localizar los refugios donde se almacenaba el material bélico.
El Ministerio del Interior reforzó la seguridad en sitios turísticos, iglesias y plazas públicas tras las detenciones.
Búsqueda de sospechosos y medidas de seguridad
A pesar del éxito del operativo inicial, las autoridades confirmaron que la misión continúa en curso. Las fuerzas de seguridad buscaban originalmente a un total de 137 sospechosos, de los cuales 22 permanecen prófugos. La Fiscalía informó a través de la red social X que “hay medidas en marcha contra los sospechosos que no han sido aún capturados”, instando a la población a mantener la calma mientras se completan las diligencias judiciales y los rastreos en zonas rurales y urbanas.
Históricamente, Turquía ha sido un punto crítico en la lucha contra el yihadismo debido a su posición geográfica. El país ha sufrido múltiples ataques durante fechas festivas, siendo el más recordado el atentado en la discoteca Reina el 1 de enero de 2017. Este antecedente ha motivado que los protocolos de prevención actuales sean extremadamente rigurosos.
Colaboración internacional y perfiles de los detenidos
Los informes oficiales subrayan que los detenidos formaban parte de una red con conexiones internacionales. La incautación de material digital será clave para desglosar las rutas de financiamiento y posibles reclutadores que operan desde el exterior.
El gobierno turco reiteró su compromiso de combatir al Estado Islámico en todas sus formas, colaborando con agencias de inteligencia aliadas.
Por el momento, a los 115 detenidos los trasladaron a dependencias policiales para interrogatorios.
Se espera que en las próximas horas se brinden más detalles sobre la nacionalidad de los implicados y si existen ciudadanos extranjeros entre los arrestados. Mientras tanto, el despliegue de patrullas se mantiene visible en puntos neurálgicos de Estambul para garantizar que las festividades transcurran sin incidentes adicionales.